Hoy en día viajar en avión es algo de lo más común, aunque para muchos sigue siendo una experiencia emocionante. Es un medio de transporte ideal para poder conocer lugares más lejanos y poder visitar a aquellos familiares que viven más lejos. Para las personas mayores, este tipo de transporte les puede generar algunas dudas, como si es seguro volar a cierta edad o si existe un límite de edad para subir a un avión.
Afortunadamente, no hay una edad máxima para volar. Las aerolíneas permiten que personas de cualquier edad puedan coger un avión siempre y cuando su estado de salud lo permita. No obstante, los adultos mayores sí que tienen que tener en cuenta algunos detalles para poder garantizar un viaje cómodo y seguro. Desde una planificación adecuada previa a la fecha del vuelo hasta recomendaciones médicas y conocer los servicios especiales que pueden solicitar en aeropuertos.
Como ya hemos mencionado, no hay ninguna regulación internacional ni política de aerolíneas que, en la actualidad, establece una edad máxima para viajar en avión. Las compañías aéreas permiten el embarque de personas de cualquier edad, siempre que puedan cumplir con las condiciones de seguridad y salud necesarias para el vuelo.
Algo que sí que es más común es que algunas aerolíneas soliciten certificados médicos para pasajeros de cierta edad que puedan presentar condiciones de salud que puedan requerir una evaluación previa. Esto se suele aplicar, sobre todo, en vuelos largos o en casos de enfermedades específicas que puedan complicar el trayecto.
La edad no es un impedimento para volar, pero sí que es recomendable tomar ciertas precauciones para poder asegurar un viaje lo más seguro y cómodo posible.
Consultar con un médico antes de volar
Las personas mayores, sobre todo aquellas que tengan problemas cardiovasculares, respiratorios o de movilidad, deberían consultar con su médico antes de viajar en avión. En ciertos casos, el médico podría recomendar el uso de medias de compresión para evitar posibles trombosis o recetar alguna medicación concreta para el trayecto.
Revisar las políticas de la aerolínea
Aunque no haya un límite de edad, algunas aerolíneas pueden solicitar certificados médicos para pasajeros con condiciones especiales. Antes de volar, es muy recomendable verificar con la compañía aérea si es necesario algún documento extra.
Solicitar asistencia en el aeropuerto
Hoy en día, muchos aeropuertos ofrecen servicios de asistencia a pasajeros con movilidad reducida. Esta asistencia puede ir desde sillas de ruedas hasta embarque prioritario o acompañamiento hasta la puerta de embarque. Si se requiere este servicio, lo más aconsejable es reservarlo con antelación para hacer la experiencia más agradable.
En caso de tener problemas para subir o bajar del avión se puede solicitar una asistencia para embarque o desembarque, se puede solicitar sillas de ruedas o carritos eléctricos para mejorar los desplazamientos en el aeropuerto. Algunas aerolíneas permiten que las personas mayores escojan asientos con más espacio para las piernas o más accesibles, y también, disponen de menús especiales para aquellas personas que tienen necesidades dietéticas especiales.
Elegir vuelos directos y horarios adecuados
Para evitar un cansancio innecesario en personas mayores, lo más recomendable es escoger vuelos directos y en horarios que sean cómodos. En ciertos casos, si el vuelo es de larga distancia es mejor optar por vuelos nocturnos si estos permiten descansar durante el trayecto. En el caso de que sean vuelos más cortos, siempre es mejor optar por los que salen a primera hora de la mañana porque son los que están menos solicitados y no tienen tantos retrasos como los de última hora.
Mantenerse hidratado y moverse durante el vuelo
En vuelos largos, es esencial mantenerse hidratado, ya que la deshidratación es algo común en este tipo de trayectos. Es muy recomendable beber agua con frecuencia y realizar pequeños ejercicios de estiramientos o caminar por el pasillo cada cierto tiempo para que la circulación mejore.
Aunque, como hemos dicho, no hay una edad máxima para volar, sí que existen condiciones médicas que puedan hacer que una aerolínea pueda solicitar una autorización médica antes de permitir el embarque.
Los casos en los que se puede requerir son si el pasajero padece alguna enfermedad respiratoria crónica, si se tienen problemas cardíacos recientes, como puede ser haber sufrido algún infarto en los últimos meses, haber sido intervenido quirúrgicamente hace poco y que ésta pueda haber afectado a la movilidad o presión sanguínea, necesidad de oxígeno suplementario durante el vuelo o que se padezca alguna enfermedad neurodegenerativa avanzada como puede ser Alzheimer en estado severo.
En el caso de que el pasajero pueda cumplir con alguna de estas condiciones, deberá presentar un certificado médico que garantice que puede volar sin sufrir ningún tipo de riesgo.