Así es el museo subterráneo debajo de la Fontana di Trevi que pocos conocen

cristina gottardi fontana trevi unsplash

La Fontana di Trevi es uno de los grandes reclamos turísticos de la ciudad de Roma. A su alrededor se congregan cada año millones de turistas que piden sus deseos lanzando una moneda a las aguas de la fuente. Sin embargo, muy pocos conocen que justo debajo tienen un museo arqueológico de lo más interesante y que también merece la pena conocer. Al menos, tanto como la famosa fuente.

Una ciudad antigua bajo la Fontana di Trevi

El museo que podemos encontrar bajo la famosa Fontana di Trevi lleva por nombre Vicus Caprarius, aunque es más conocido como la Ciudad del Agua. Se trata realmente de unos restos arqueológicos descubiertos a finales de los años noventa, durante las excavaciones para la renovación de un grupo de inmuebles cerca de la fuente, entre los que destacaba el antiguo Cine Trevi. Estas obras realizadas entre 1999 y 2001 por la Superintendencia Arqueológica de Roma encontraron premio en forma de un complejo de edificios de la época imperial que hoy en día se puede visitar por un precio de cuatro euros que cuesta la entrada.

La Ciudad del Agua debe su nombre al líquido elemento, que es el denominador común de este vestigio de la época del Imperio Romano ubicado a más de nueve metros de profundidad respecto al nivel de la superficie. Podemos admirar la antigua ingeniería hidráulica de la época ver cómo fluye el agua del Aqua Virgo, uno de los once acueductos que había en Roma, el mismo que sigue fluyendo hasta la Fontana di Trevi.

El reflejo de las dos Romas

La visita a Vicus Caprarius permite hacerse una idea sobre el modo de vida romano presenciándolo en persona varios siglos después. El conjunto comenzó siendo una insulae, un bloque de viviendas articulado en varias unidades independientes que servía para acomodar a las clases humildes de la ciudad y construida inmediatamente después del incendio que asoló Roma en el año 64 d.C., en la época de Nerón. Sin embargo, a mediados del siglo IV, se transformó en una domus señorial, donde se acomodaron las clases más pudientes y comenzó a presentar un aspecto más lujoso en sus acabados, adornada con mármoles policromados y mosaicos.

Esta domus no es lo único interesante en el museo subterráneo bajo la Fontana di Trevi. También podemos contemplar los restos de un asentamiento medieval con casas de entre los siglos XII y XIII construidas con materiales de expolio y cuyos restos son visibles en el pórtico medieval conservado a un costado de la plaza frente a la fuente.

Además de presenciar los restos arqueológicos, en la Ciudad del Agua también vamos a encontrar una sección de museo en la que ver una exposición de una buena muestra de los artefactos encontrados durante las excavaciones. Entre ellos, según la descripción oficial del museo, podemos ver “preciosos revestimientos de mármoles policromos, refinadas decoraciones (entre las cuales se encuentra la famosa cabeza de Alessandro Helios [una figura histórica vinculada a la dinastía ptolemaica]), los llamados spatheia, ánforas africanas para el transporte del aceite, y un maravilloso pequeño tesoro constituido por más de 800 monedas antiguas, que atestiguan las diferentes fases de utilización y de vida de las estructuras traídas a la luz”.

Como podemos ver, esta ciudad subterránea no solamente es un interesante viaje al pasado para conocer en persona el modo de vida de la época imperial, sino uno de los secretos mejor guardados de la capital italiana, pese a encontrarse a tan solo a unos pocos metros de una de sus atracciones turísticas más visitadas. En tu próximo viaje a Roma deberías añadir una parada obligatoria en Vicus Caprarius y no perderte este desconocido museo bajo tierra. Se puede visitar de martes a domingo, de 11:00 a 17:00 horas, y puedes realizar una reserva previa si quieres conseguir tu entrada con antelación, algo especialmente recomendado en épocas de temporada alta de turismo.