Los excesos navideños siempre dejan huella en nuestra economía y dan paso a la temida “cuesta de enero”. Sin embargo, el primer mes del año también es el más recomendable si te gusta viajar lo más barato posible. Hay que tener en cuenta que los precios de los billetes de avión no son fijos y oscilan teniendo en cuenta una serie de factores, entre los que indudablemente está la oferta y la demanda, haciendo que haya algunas fechas más asequibles que otras y enero se lleva la palma como el mejor mes para ahorrar en tu próximo vuelo.

Comprar tu billete de avión durante el mes de enero es lo más recomendable debido a una serie de factores, pero principalmente debido a que se considera temporada baja. Teniendo en cuenta el alto número de desplazamientos que se producen a nivel mundial en Navidad y Año Nuevo, durante el primer mes del año la cosa baja significativamente.

Por ejemplo, tomando como referencia datos de Jetcost, un potente buscador de vuelos y hoteles, podemos concluir que enero es el mejor mes para conseguir vuelos baratos. Concretamente, según este estudio estadístico, el precio medio de un billete de avión para un vuelo nacional sería de 93 euros, mismo que en febrero, lo que supondría un ahorro significativo con respecto al mes de junio, que resulta ser el mes más caro para reservar un vuelo, con un precio medio de 144 euros, debido a la alta demanda al comienzo de la temporada de vacaciones de verano.

De este modo, podemos encontrar billetes de avión bastante más asequibles durante los periodos inmediatamente posteriores a temporadas vacacionales, como sucede en Navidad, donde el tránsito es tan alto por los trayectos para reunirse a celebrar las fiestas unidos a aquellos de quienes disfrutan de unas merecidas vacaciones y agotan los últimos días libres del año conociendo otros destinos. En cambio, justo después tendremos una clara recompensa en forma de precios significativamente más bajos cuya diferencia con los meses de temporada alta es todavía más acusada dependiendo de la distancia con el aeropuerto de destino.

Si los días libres permiten una escapada más larga a un destino internacional, también se sale ganado si se reserva para despegar en enero. Por ejemplo, para un destino europeo, también el primer mes del año es la mejor opción, especialmente en la última semana. En este caso, el precio medio se situaría en 102 euros, lo que supone un ahorro todavía más acusado en comparación con el mes más caro, que sería también junio con 208 euros de media por billete.

En cuanto a vuelos de larga distancia, enero se vuelve a colocar como la opción más económica con un precio medio de 600 euros, mientras que el coste en junio se dispara hasta los 923 euros, con una diferencia de 323 euros que pueden venir de perlas para nuestros ahorros.

A estos precios marcados por la oferta y la demanda en temporada baja también hay que sumar el hecho de que las rebajas de enero también aplican a los precios de las aerolíneas, pudiendo conseguir auténticos chollos de última hora en los que conseguir atractivas ofertas de última hora para comenzar el año por todo lo alto, nunca mejor dicho.

Incluso estas promociones de las aerolíneas pueden beneficiar a los más previsores incluso si no se va a volar durante el primer mes. Con la coincidencia de la “cuesta de enero” y los propósitos de Año Nuevo, es una época en la que crecen las cifras de ahorro familiar y por tanto es una buena época para realizar reservas aprovechando esas promociones y las compañías aéreas lo saben.