España tiene una de las redes de infraestructuras más completas de Europa, y sus aeropuertos son un ejemplo de ello. En nuestro país contamos con más de 40 aeropuertos repartidos entre la península y las islas. Sin embargo, este tema también ha dado lugar a debate, ya que, la realidad es que muchos de esos aeropuertos no tienen el nivel de tráfico mínimo para justificar los costes de mantenimiento y por tanto, permanecen infrautilizados.

Algunos de los aeropuertos como el de Ciudad Real o Castellón, se han convertido en icónicos ejemplos de esto. Cuentan con instalaciones modernas y extensas. Tienen capacidad para un gran número de pasajeros, pero no hay aviones suficientes para ello. Lo cierto es que algunos de estos aeropuertos se construyeron con la esperanza de estimular el turismo y la economía en la zona. Pero, diferentes factores han hecho que estos aeropuertos no tengan los resultados esperados.

Este aeropuerto es uno de los ejemplos más conocidos de infrautilización. Fue inaugurado en 2011 y se construyó con la esperanza de potenciar el turismo y el sector industrial de la zona. Durante sus primeros años no registró apenas vuelos comerciales regulares. Más tarde, tras una serie de concesiones a operadores privados, comenzó a recibir más vuelos internacionales.

Hoy en día, ha crecido en operaciones aunque sin alcanzar el tráfico deseado.

Este es un claro ejemplo de cómo la falta de estudios previos para conocer la demanda puede hacer que se construyan infraestructuras que no se aprovechan como es debido.

Este aeropuerto privado fue uno de los proyectos más ambiciosos de la primera década del siglo XXI en España. Su intención era descongestionar al aeropuerto de Barajas, querían que fuera una especie de “aeropuerto Madrid Sur”. Se inauguró en 2008 y no logró atraer el suficiente tráfico, lo que provocó su cierre en 2012. La construcción del aeropuerto costó más de mil millones de euros.

Actualmente, el aeropuerto ha sido adquirido por unos nuevos propietarios que tienen la intención de rentabilizarlo ofreciendo sus instalaciones como centro de mantenimiento de aeronaves y centro logístico. Incluso, fue propuesto por el gobierno para convertirlo en un centro de inmigrantes, algo que al final ha sido descartado por motivos técnicos.

Inaugurado en 2007 para atraer turistas interesados en deportes de invierno a los Pirineos, aunque no se consiguió este objetivo. Su ubicación y falta de demanda han hecho que este aeropuerto registre una cantidad mínima de vuelos anuales, la mayoría privados o chárter.

Aunque tiene unas instalaciones modernas y una gran capacidad para recibir aviones comerciales, como su conexión con destinos importantes es muy escasa hace que no sea apenas viable. En 2011 se detuvieron las actividades comerciales regulares y ahora solo se usa para vuelos privados, operaciones de aviación general y prácticas de vuelo.

Este aeropuerto fue inaugurado con la misma intención que el anterior, promover el turismo de invierno en los Pirineos. Aunque su apertura fue bien recibida, tampoco consiguió captar suficiente tráfico.

Sus vuelos comerciales se han reducido enormemente y, como el aeropuerto de Huesca-Pirineos, la mayor parte del tiempo se usa para chárter y eventos privados. Para intentar optimizar su uso, se han realizado varios acuerdos con aerolíneas low cost para aumentar el número de vuelos y también se ha adaptado para poder recibir vuelos privados y eventos de tecnología y automovilismo.

Este aeropuerto que comparte instalaciones con la Base Aérea de Los Llanos, comenzó a operar vuelos comerciales en 2003, pero ha tenido muchos problemas para atraer vuelos regulares.

El tráfico en este aeropuerto ha sido bajo y en los últimos años ya no opera vuelos comerciales, solo vuelos privados y chárter de temporada. Las causas de esto pueden ser la cercanía de aeropuertos completamente operativos como el de Alicante o Valencia que ofrecen una gran cantidad de vuelos tanto nacionales como internacionales. Hoy en día están intentando impulsar su colaboración con la Base Aérea para atraer inversores y también usuarios del sector aeronáutico.

Este aeropuerto inaugurado en 1958, es otro caso que muestra la realidad de esos aeropuertos infrautilizados en España. Comenzó principalmente con operaciones de aviación general y servicios privados, aunque ha mostrado muchos intentos de crecimiento no lo ha conseguido. ya que es uno de los menos transitados del país, ya que está muy cerca del aeropuerto de Sevilla.

Para reactivarlo, Aena ha intentado facilitar su uso a operadores turísticos y de bajo coste que quieran ofrecer vuelos directos, sobre todo en temporada alta. Pero la falta de demanda es un gran obstáculo, por lo que se plantea usar el aeropuerto como un centro de formación de aviación. También utilizarlo para vuelos privados y eventos empresariales.