En algunos rincones del mundo se vive la Navidad de una manera más intensa que en otros, eso hace que sean ideales para visitar una vez que comienza esta época tan festiva. Por suerte para todos, cada vez parece empezar antes, desde el uno de noviembre los adornos navideños comienzan a hacer sus primeras apariciones, así como los dulces típicos de estas fiestas. Por desgracia, esto hace que escoger las mejores fechas para visitarlos sea más complicado.
Decimos ‘por desgracia’ porque pueden ser demasiadas opciones para los indecisos, pero en realidad es toda una suerte. Que haya tantas oportunidades para poder visitarlos hace que sea más sencillo que podamos organizar una escapada a rincones como Alsacia, que no solo es un lugar ideal para visitar por su belleza, también por su espíritu navideño, pero ¿en qué momento conviene viajar allí para disfrutar al máximo la experiencia?
La Navidad es una época para estar en familia y pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos… para algunas personas, para otros es el momento perfecto para hacer una escapada y poder ver cómo se viven estas fechas en otros lugares, disfrutando de las luces, la decoración, los platos típicos y los mercados navideños. Alsacia, la región al noreste de Francia, es un lugar ideal para hacer esto, porque es uno de esos lugares que vive la Navidad al máximo.
La Navidad en Alsacia es un momento importante, lo que hace que sea temporada alta, por lo que conviene organizar con tiempo la visita, tanto para conseguir mejores precios como para poder pensar bien cómo ver todo lo que tiene para ofrecer y en las fechas más adecuas. Por ejemplo, no es mala idea saber desde qué fechas y hasta cuando están los mercados navideños, porque corremos el riesgo de ir cuando todavía no los han puesto o cuando ya los han quitado.
Es raro que esto suceda porque suelen estar desde mediados de noviembre, pero los cierran una vez pasado el 25 de diciembre, por lo que los expertos en escapadas navideñas señalan la primera quincena de diciembre como la ideal para viajar allí.
Esto además puede ayudarnos a plantarle cara al frío, que seguramente sea mayor conforme se acerquen los últimos días del año. Es una zona bastante fría, por lo que todo aquel que acuda a visitarla en invierno tendrá que escoger sus mejores prendas de abrigo y prepararse para calentarse el cuerpo con las bebidas y comidas calientes que pueda comprar en los mercados, descubriendo así productos típicos de la zona.
Una vez allí, es imprescindible caminar por sus calles para poder apreciar la decoración que con tanto mimo han puesto para honrar estas fechas, pero también se pueden visitar el resto de lugares de interés que se visitaría en otro momento, aunque más abrigados. Importante visitar Estrasburgo, no perderse el castillo Haut-Koenigsbourg, también lugares como Kaysersberg o Eguisheim, y si se quiere vivir la Navidad al máximo, tampoco se puede volver sin visitar la casa de Papá Noel.