Los mejores asientos del avión cuando hay turbulencias
Las turbulencias aparecen con las modificaciones de velocidad y dirección de las corrientes de aire
Los aviones están diseñados para superar hasta las más agresivas
¿Por qué es mejor sentarse en la parte trasera del avión en vuelos largos?
El avión es uno de los métodos de transporte más seguros, pero eso no hace que los momentos incómodos lo sean menos. Viajar en avión es aceptar que es posible que, durante el vuelo, encontremos turbulencias, lo que puede hacer que un plácido vuelo resulte un poco más desagradable.
Para algunas personas el momento del despegue es el peor, otras se agarran con fuerza al asiento en el momento de aterrizar. Quienes temen volar no llegan a relajarse nunca y a quienes no les da ningún miedo poco les importa el momento del vuelo. Sin embargo, a todos se les encoge un poco el corazón si el avión entra en una zona de turbulencias, por muy seguro que se sienta en el momento.
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Las turbulencias aparecen cuando un avión se mueve de forma violenta por las modificaciones de velocidad y dirección de las corrientes de aire. Los aviones están diseñados para superar hasta las turbulencias más agresivas, pero eso no quita que, quien las está viviendo, pase por unos momentos de angustia.
Evitarlas no siempre es posible, pero suele haber menos turbulencias en los vuelos de primera hora de la mañana o vuelos nocturnos, porque a esas horas del día las corrientes de aire suelen ser más suaves. También es buena idea escoger los asientos adecuados, esos en los que se nota menos el movimiento del avión.
Los mejores asientos del avión cuando hay turbulencias
Si bien las turbulencias no son algo que pongan en peligro los vuelos, sí que son experiencias que pueden llegar a resultar traumáticas para algunos pasajeros, el miedo ante la situación vivida ha llegado a producir alguna muerte por paro cardiaco. Por eso, los expertos han analizado qué asientos pueden escoger los viajeros que no pueden soportar las turbulencias.
Sea cual sea el asiento escogido, es importante ponerse el cinturón, por la propia seguridad. Es un momento en el que se pueden experimentar fuertes sacudidas y eso puede hacer que el pasajero se golpee con fuerza si no está sujeto a su asiento. Por mucho que nos parezca que el cinturón en el avión no sirve de nada, no es así, igual que en el resto de vehículos, nos protege y su uso es obligatorio si así nos lo solicitan.
Dicho esto, parece que quienes han estudiado esto tienen claro que los asientos en los que las turbulencias se notan menos y, por tanto, son los mejores en estas situaciones, son aquellos que están cerca de las alas del avión. Esto es porque están situados cerca del centro de gravedad del avión, que es el punto en el que el peso del avión está equilibrado.
Esto hace que los asientos de ese punto experimenten menos movimiento y la sensación de turbulencia quede un poco minimizada, evitando que el pasajero sienta tanto los golpes y reduciendo el riesgo de mareo. Cuando el avión está en movimiento, los extremos, tanto la parte delantera como la trasera, se mueven más, por eso la zona cercana a las alas es la más estable en caso de turbulencias.