El mundo es muy grande y eso hace que esté lleno de lugares únicos de los que no siempre hemos oído hablar. Desde los lugares más lejanos a los más cercanos, todos tienen algo que los hace especiales, diferentes y únicos, pero algunos son más curiosos que otros. Parece que nos hemos acostumbrado a aquellos que ya hemos visitado o de los que hemos oído hablar más veces, pero todavía podemos sorprendernos.
No solo sorprendernos, también añadir algunos destinos en nuestra lista de lugares que deseamos visitar. Espacios llenos de vegetación que nos maravillen, ciudades con un espíritu que nos seduzca o también espacios más pequeños, como museos donde ver la pieza que tanto nos gusta o cafeterías que se han convertido en escenario de nuestra película preferida.
Entre todos esos lugares que merece la pena conocer e incluso ver con nuestros propios ojos, destaca Coober Pedy, el curioso pueblo minero australiano en el que una gran parte de su población vive bajo tierra.
Coober Pedy es un pueblo minero, pero no es un lugar al uso. Los habitantes de este curioso lugar han tenido que encontrar la manera de adaptarse a las condiciones extremas, porque se trata de un lugar en pleno desierto australiano de Outback, sin apenas vegetación, lo que hace que la sombra escasee y durante los meses de verano las temperaturas pueden alcanzar los 48 °C. Esto hizo que sus habitantes buscaran una solución y esta fue construir la ciudad subterránea.
Fueron atraídos por el ópalo, una piedra preciosa que se encontraba en esa zona y que los mineros quisieron extraer para poder hacer negocio con ello, de hecho este lugar continúa siendo un importante centro minero y responsable de una gran cantidad del ópalo a nivel mundial. Con el tiempo, las minas comenzaron a convertirse en sus hogares, aunque actualmente algunos de los antiguos pozos mineros son un peligro para quienes viven en la zona, por lo que están señalizados para evitar accidentes.
Las aproximadamente 2.500 personas que viven aquí hacen vidas normales, tienen las mismas comodidades que cualquiera tendría en su hogar, con agua corriente (aunque a veces escasea por las características de la zona, que es muy seca), electricidad y wifi. Tienen bares, tiendas y hasta van a misa, según cuenta la tiktoker Angélica Ladino, quien ha compartido algunos detalles de este lugar, haciendo que más gente se interese por él. Lo que también tienen es mucho menos calor bajo tierra, porque gracias a eso tienen un espacio mucho más fresquito donde refugiarse.
En origen, este lugar recibió el nombre de Stuart Range Opal Field, pero se cambió su nombre por Coober Pedy, que es un término aborigen que significa "white man in a hole" ("hombre blanco en un agujero"). Los visitantes podrán quedarse en El Desert Cave Hotel, con billar y tienda de regalos, o entretenerse en Underground Books, una librería en un antiguo pozo minero. Por supuesto, también pueden visitar tiendas especializadas en ópalos.