Las mejores islas de película: de Parque Jurásico a Naúfrago
Las islas siempre han sido escenarios icónicos en el cine, aportando belleza natural y paisajes exóticos a historias inolvidables
Hawaii ha sido el lugar más repetido a la hora de elegir escenario para películas y series
Las islas más curiosas de Europa
A la hora de contar historias en el cine, siempre se han buscado escenarios perfectos que pudieran acoger las aventuras de sus protagonistas. Las islas remotas siempre se han caracterizado por ser uno de esos lugares. Con su belleza natural y paisajes exóticos, son el escenario ideal para contar aventuras épicas, romances que hacen suspirar o misterios inquietantes.
Han sido varios los casos en los que la propia isla ha conseguido robar el protagonismo y convertirse en un personaje más por derecho propio. Y es que no solo han dado vida a mundos ficticios, sino que han sido capaces de inspirar a los espectadores a explorar sus maravillas en la vida real.
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Parque Jurásico
Esta isla, hogar de los dinosaurios más famosos del cine, en realidad es Kauai, la cuarta isla más grande de Hawaii. Es conocida como “La Isla Jardín” por sus exuberantes paisajes verdes, fue el escenario escogido por Spielberg para narrar su jurásica historia.
Situada en el océano Pacífico, fue el paraíso prehistórico de los dinosaurios más famosos del cine. Su densa jungla, montañas imponentes y costas salvajes pudieron representar el sueño de crear un parque temático y, también, la pesadilla en la que se convirtió para los protagonistas. La espectacularidad de sus paisajes hizo que se convirtiera en un personaje esencial en la trama haciendo que los espectadores se sumerjan en la historia.
La majestuosidad de las localizaciones en Kauai han hecho que sean muchos los turistas que quieran vivir en primera persona la experiencia y poder visitar la isla en busca de las huellas de los dinosaurios.
Los Descendientes
La isla de Kauai volvió a ser la protagonista en 2011 gracias al film de George Clooney, Los Descendientes. Esta película explora la vida de una familia que se enfrenta a una crisis personal mientras decide qué hacer con una valiosa propiedad de la isla.
Gracias a su exuberante paisaje verde y su sensación de aislamiento, consigue convertirse en un reflejo de los conflictos internos de los personajes. Los paisajes de la isla consiguen representar la esencia de la película: la importancia de las raíces, el legado y la conexión con la tierra.
Mamma Mía
Con sus playas de arena fina, sus aguas cristalinas y sus casas con fachadas blancas, la isla de Skopelos se convierte en el escenario perfecto para este musical basado en las canciones de ABBA.
Skopelos es el escenario ideal para sus coreografías y números musicales que hacen que cantes a pleno pulmón cada canción. Encarna perfectamente el espíritu de la película: ése lugar donde los sueños se hacen realidad y donde el pasado se encuentra con el presente de una manera divertida y original.
La popularidad que ha tenido la película, ha hecho que la isla de Skopelos se haya convertido en un destino turístico de culto para los fans, que están deseosos de revivir los momentos más memorables de la cinta para convertirse en parte de la historia.
Náufrago
Pocas localizaciones son capaces de transmitir la soledad de un hombre, pero Monuriki lo consiguió. Esta isla situada en las Islas Mamaruca en Fiji, fue elegida para ser el escenario de la película Náufrago de Tom Hanks, que cuenta la historia de un hombre que tras un accidente aéreo queda varado en una isla remota.
La isla de Monuriki, con sus playas desiertas y aguas cristalinas, representa tanto el refugio como la prisión en la que se convirtió para el personaje de Hanks. La impresionante belleza natural de la isla, su vegetación exuberante y su costa rocosa, hace que la narrativa visual de la película se convierta en algo espectacular y que se gane un lugar inolvidable en la mente del espectador.
Hace un millón de años
Esta emblemática película de 1966 fue grabada en varias islas españolas. Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria fueron las elegidas para convertirse en el escenario principal de estas aventuras prehistóricas.
Gracias a sus paisajes volcánicos fueron las localizaciones ideales para narrar esta historia, convirtiéndose el Parque Nacional del Teide en el escenario principal de la película.
Perdidos
Aunque Perdidos no sea una película, su isla merece una mención especial. Fue otra de las islas de Hawaii, la isla de Oahu, la encargada de convertirse en la isla donde acaban atrapados los protagonistas.
Esta isla se convierte en todo un misterio por resolver, con infinidad de misterios, fenómenos inexplicables y peligros por doquier. Gracias a sus paisajes tan dispares entre sí como sus playas doradas, junglas espesas o montañas abruptas se convirtió en el escenario ideal para la exitosa serie que juega con la dualidad entre el paraíso y el infierno que viven los protagonistas.
La isla se ha convertido, también, en un lugar de culto para los fans de la serie, que pueden visitar algunos de los lugares donde se rodó.