España es un país muy rico cultural e históricamente hablando. Las diferentes culturas que han pasado por tierras españolas han dejado un legado inigualable, una huella histórica que ni el p aso del tiempo podrá borrar. La Alhambra de Granada, la ciudad vieja de Toledo, el conjunto arqueológico de Mérida, el Parque Nacional del Teide o las obras de Antonio Gaudí son solo algunos de los monumentos, ciudades y paisajes que están considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en España.
Mención especial a Córdoba, una de las ciudades españolas más ricas, y no solo hablando de la cultura. Esta ciudad andaluza es además la ciudad con más Patrimonios de la Humanidad del mundo y la única que cuenta con hasta cuatro sitios declarados por la UNESCO. Su conjunto arqueológico de Medina-Azahara, el casco antiguo, su mezquita y su tradicional fiesta de los patios son los cuatro Patrimonios de la Humanidad de la ciudad.
En 2018 la Unesco aprobó por unanimidad la candidatura presentada por España para que la ciudad califal de Medina Azahara convirtiéndose en ese mismo año también en Patrimonio de la Humanidad de pleno derecho.
Este impresionante yacimiento de restos del siglo X y de las dinastías de los Omeya lo forman varias infraestructuras, edificios y elementos típicos de la época de máximo esplendor de la estancia de la civilización musulmana en la zona. En sus paredes se ve claramente la evolución del estilo omeya, del gótico, del renacentista y del barroco. Una combinación de diferentes religiones, estilos arquitectónicos y corrientes artísticas que se dio en el país durante un largo periodo de tiempo.
Está basílica, de planta rectangular, fue compartida durante un tiempo por cristianos y musulmanes hasta que fue adquirida por completo por Abderramán I y posteriormente destruida para construir la mezquita principal de la ciudad.
En 1994 se sumó el reconocimiento del casco histórico de Córdoba como Patrimonio de la Humanidad. Se trata de uno de los cascos antiguos más grandes de Europa y con mayor riqueza y vestigios de la época árabe cristiana y romana.
Su centro histórico, es una mezcla de las diferentes culturas, romana, visigótica, islámica, judía y cristiana, que ha ido dejando su herencia en sus calles. El puente romano, la mezquita, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el Barrio Judío, la Judería… es solo una muestra del extenso patrimonio de la ciudad y lo que la convierte en única.
Fue en 1984 cuando la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad la Mezquita de Córdoba, uno de los monumentos más importantes del Occidente islámico y, sin duda, uno de los más espectaculares del mundo en cuanto a belleza e historia.
Es una mezcla de estilos arquitectónicos superpuestos, que se sucedieron a lo largo de los nueve siglos que duraron las construcciones y reformas, uno de los más bellos ejemplos de la cultura musulmana en España.
En 2012, se le otorgó a la ciudad su primer Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Fiesta de los Patios Cordobeses. La tradicional fiesta se da en el mes de mayo y se caracteriza por la ornamentación y el gran espectáculo floral con el que los cordobeses decoran sus patios durante aproximadamente dos semanas.
Durante los días del Festival, los cordobeses abren más que orgullosos los patios del casco viejo de la ciudad, adornados especialmente para la ocasión con macetas de geranios, claveles y jazmines que cuelgan de las blancas paredes encaladas.