Santa Bárbara, conocida por su encanto costero y paisajes impresionantes, es uno de los destinos más deseados en la costa oeste de los Estados Unidos a la que denominan la Riviera Americana, sino que se lo digan a Meghan y Harry que viven en Montecito, una ciudad de gente pudiente en la zona. En medio de este paraíso, se encuentra El Encanto, A Belmond Hotel, una joya situada en este maravilloso enclave.
Ubicado en las colinas de Santa Bárbara, El Encanto ofrece una experiencia única de escapada de lujo. Este histórico hotel, inaugurado originalmente en 1918, ha sido meticulosamente restaurado para combinar su encanto original con comodidades de primer nivel. El hotel cuenta con impresionantes jardines, vistas panorámicas del océano pacífico y un ambiente que te transporta a una era de glamour y sofisticación. Si decides ir a cenar al restaurante tienes un menú degustación vegano estupendo.
Las habitaciones y suites de El Encanto son un reflejo de la elegancia atemporal. Cada una está decorada con un estilo que combina la tradición española con toques contemporáneos. Desde sus balcones privados o terrazas, se puede disfrutar de unas vistas impresionantes de los jardines, el océano o la ciudad. Los interiores son acogedores y lujosos, con comodidades modernas que garantizan una estancia confortable.
El hotel también ofrece una piscina infinita climatizada y un spa donde te puedes relajar. Además, el servicio personalizado y amable del personal de El Encanto garantiza que cada detalle de tu estancia sea muy agradable, sobre todo si te topas con María, una argentina que te atenderá maravillosamente.
Andando por las acogedoras calles del centro de Santa Bárbara, me encuentro con un restaurante español llamado Loquita. Es una aproximación a lo que los americanos esperan de un restaurante de España, pero no os esperéis la paella patria porque aquí le ponen chorizo, algo nada probable de encontrar en España, pero bastante común en EE.UU. Loquita, ofrece entre otras cosas jamón ibérico y una lubina a la plancha que no están nada mal. La carta también ofrece una gran lista de gin tonics y sherry. Si andas por California y te entra de comer algo español Loquita puede ser una opción. El ambiente del restaurante es muy agradable y animado.
Grassini Family Wines: Elegancia en una Copa
Para los amantes del vino, Santa Bárbara es un paraíso vinícola, y Grassini Family Wines es una de las bodegas destacadas de la región. Fundada en el 2010, esta pequeña bodega se especializa en la producción de vinos de alta calidad que capturan la esencia de la región. De origen italiano Articondo Grassini y su mujer Afiora emigraron desde Pisa en el 1900 teniendo como afición dominguera hacer raviolis, cuidar del huerto y tomar un par se vasos de vino en vez de ir a misa. Su nieto Larry se mudó con su mujer al Valle de San Fernando al norte de Los Ängeles y decidieron comprar un terreno en el valle de Santa Ynez, Santa Bárbara. No fue hasta el 2010 cuando se lanzaron a la piscina y empezaron a producir vino. Sigue siendo una vinícola pequeña pero precisamente de eso se enorgullecen, de poder crear vinos cambiantes que mantengan la elegancia y el equilibrio. Se centran en Sauvignon Blanc y Cabernet Sauvignon.