Actualmente, España participa en más de 20 de los 47 itinerarios culturales que existen. Algunos de ellos son la ‘Ruta Europea del Patrimonio Judío’, la ‘Ruta del Olivo’, la ‘Ruta europea de los jardines históricos’, la ‘Ruta europea de los cementerios’ o la ‘Ruta europea de la cerámica’, a la que recientemente se ha añadido el municipio de Onda (Castellón).
El Consejo de Europa reconoce así el legado artístico cerámico de un total de 15 ciudades de más de una decena de países diferentes mediante esta ruta que tiene como objetivo poner en valor el patrimonio cultural vinculado a la producción de cerámica y su antigua tradición.
La industria de la cerámica es una de las más antiguas de Europa. “Los objetos hechos de tierra cocida están entre los primeros bienes comerciales, favoreciendo así el intercambio cultural entre europeos, pero también entre Europa y otras regiones del mundo”, explican desde el Ministerio de Cultura y Deporte.
La cerámica, que consiste en fabricar objetos elaborados con arcilla cocida, es una de las artes más antiguas, la cual ha estado presente desde la prehistoria hasta nuestros días. De hecho, el sector cerámico español tiene una importancia singular para su economía, explican desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos.
El auge de la industria de la cerámica no solo ha marcado el desarrollo económico, sino que también ha contribuido a la creación de una fuerte identidad, la cual se puede descubrir siguiendo la Ruta Europea de la Cerámica, certificada en 2012.
“La ruta tiene la finalidad de hacer más accesible a los ciudadanos el patrimonio cerámico europeo, promoviendo una imagen dinámica, tanto material, con objetos utilizados en varios sectores (actividades culinarias, las artes, medicina, arquitectura, etc.), como inmaterial, incluidos los conocimientos y la artesanía necesarios para su producción”, explican desde el propio Consejo europeo.
Miembros de ‘The European Route of Ceramics’
La ruta ofrece visitas a ciudades como Limoges, Selb, Faenza, Delft, Bolesławiec, Höhr-Grenzhausen, İzni, Gmunden, Aveiro, Manises, Castelló de la Plana, Talavera de la Reina, entre otros. Lugares que ofrecen a los visitantes la oportunidad de descubrir lo que sucede tras los bastidores en la producción de cerámica.