La piel del fuet se come: sí o no

Los embutidos, en general, son el perfecto aperitivo para sacar cuando vienen invitados o para una cena sencilla. Alimentos que gustan a la mayoría de personas y que nunca faltan en los hogares, además de ser algo fácil de preparar.

Una idea es colocar en una tabla de madera o en un plato un poco de jamón ibérico, trozos de queso cortado en cuñas y, como no, algunas rodajas de fuet. Ahora bien, en cuanto a este último, surge la gran duda: ¿es recomendable ponerlo con piel o sin? ¿Es sano o mejor no hay que quitarla?

En este caso, al igual que ocurre con las cortezas de los quesos, va a depender de qué estén hechas y, por tanto, de si son buenas o perjudiciales para la salud.

¿Qué es la capa blanca que cubre el fuet?

El fuet, el embutido más popular de Cataluña, está hecho principalmente de carne magra de cerdo que, “una vez la carne curada y secada, se come crudo en lonchas”, explican desde Casa Noguera, especialistas en embutidos catalanes típicos. 

Una de las principales características de estos embutidos es la capa blanca que lo recubre. “Un moho que los que elaboran fuet provocan que crezca durante la etapa de secado para evitar que aparezcan otros mohos que estropearían el embutido, así como para darle un toque extra de sabor y aroma”, explican desde dicho obrador. 

Una capa blanca que puede aparecer de forma natural o artificial, al igual que la piel que cubre el fuet y está debajo de esta capa. Así entonces, la piel de una gran mayoría de embutidos puede estar hecha de tripa natural para la que se emplean diferentes partes del intestino del animal o, de lo contrario, por cobertura artificial, la cual puede estar hecho de colágeno, celulosa o plástico.

Retirar la piel: sí o no

Por lo general, la mayoría de los fuets tienen la piel natural y comestible, por lo que no es necesario pelarlo. En estos casos la piel forma parte del propio fuet.

Por otro lado, los expertos señalan que es recomendable quitarla cuando se trate de piel sintética, aunque tampoco sería perjudicial para la salud ingerir algún trozo. Este tipo de envoltorio suele usarse en embutidos de gama baja, por lo que necesitan coberturas más resistentes.

Para saber de qué tipo de piel se trata es importante echar un vistazo el envase, allí debería aparecer toda la información respecto a ello. En definitiva, en la etiqueta se debería informar si la piel es comestible o no.

Si finalmente se trata de una piel artificial y tengas que quitarla, hay un truco que te permite retirarla en tiempo récord. Para ello, pon el fuet debajo del grifo durante unos segundos y seguidamente secarlo con un paño.