El pueblo español está considerado como el paraíso del jamón

El jamón ibérico es uno de los platos gastronómicos por excelencia en España. Se trata de uno de los alimentos insignia de la dieta mediterránea, un artículo de alta cocina y un lujo para nuestro paladar.

Las principales características que distinguen los jamones ibéricos en su calidad derivan de la pureza de la raza de los animales, de la cría en un régimen extensivo de libertad en dehesas arboladas, de la curación del propio jamón y de la cantidad de bellota que ha ingerido el cerdo. También se puede distinguir del resto de jamones por su textura, el aroma, el sabor y por su carne delicada, poco salada o dulce.

Muchos son los territorios que cuentan con este tesoro gastronómico, pero hay un pueblo español que está considerado como el paraíso del jamón ibérico.

El paraíso del jamón: la localidad salmantina de Guijuelo

La localidad salmantina de Guijuelo enmarcada por las sierras de Béjar, de Francia y de Gredos, es el epicentro de la producción de embutidos ibéricos de España. Varios medios apuntas que “el jamón ibérico de Guijuelo es famoso por su suavidad y untuosidad”. 

Su alta calidad se alcanza debido al clima privilegiado de la zona, donde predominan los vientos fríos y los veranos son cortos. Estas condiciones permiten que el curado se dé de forma natural y sin necesidad de someterlo a grandes cantidades de sal.

Además, la alimentación a base de bellotas hace que el sabor del jamón ibérico de Guijuelo sea ligeramente dulce. Estos son los factores clave que hacen a este producto uno de los mejores del mundo.

En lo que respecta a Guijuelo, es una población privilegiada en lo económico, con una de las rentas per cápita más altas de España. Se encuentra el Museo de la Industria Chacinera, el mejor lugar para empaparse de la tradición jamonera de España. Además, se puede visitar El Torreón y la Plaza Mayor, donde se pueden realizar catas organolépticas de las diferentes partes del jamón de bellota ibérico y degustaciones de todos los embutidos locales en las ferias de la ciudad.

Febrero es el mejor mes para ir a Guijuelo porque los fines de semana celebra las Jornadas de Matanza Típica, la fiesta regional en torno al cerdo.