El aceite de oliva, conocido por muchos como ‘oro líquido’, es un producto esencial en la dieta mediterránea, el cual destaca por tener muchos beneficios para la salud. Aunque hay varios tipos según sus propiedades y proceso de elaboración, el más valorado es el aceite de oliva virgen extra (AOVE).
Un estudio realizado por investigadores del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba ha demostrado que el aceite de oliva presenta un efecto protector contra diferentes enfermedades, así como también disminuye el colesterol y beneficia el control de la hipertensión arterial.
Pero como en todo, es importante no abusar de su consumo, por lo que es esencial vigilar la cantidad que ponemos en nuestras recetas y que tomamos a diario, así como también la calidad de estos. Los expertos, por su parte, recomiendan ingerir unos 40 mililitros al día, lo que equivale a unas cinco cucharadas aproximadamente.
No obstante, hay veces que no lo controlamos bien, sobre todo cuando servimos el aceite desde la propia botella o de la garrafa.
Para evitarlo hay quienes utilizan una aceitera. Ahora bien, en caso de no disponer de una, no te preocupes, ya que la propia botella tiene una función secreta con la que vas a poder conseguir que no se derrame todo el líquido y caiga demasiado aceite. Y tú, ¿sabes cuál es?
La anilla, que se encuentra debajo del tapón de las botellas de aceite y que por norma general termina en la basura, no solo ayuda a conservar el producto, sino que también cumple la función de dosificador.
Un truco que se ha viralizado en las redes sociales a través de un vídeo que explica cómo se debe hacer para que funcione de forma correcta y no cree el efecto contrario.
Para ello, se debe quitar y colocar de forma invertida en la boca de la botella, algo que permite controlar la cantidad de aceite que cae y a la larga a ahorrar dinero, ya que no se va a derrochar poniendo más de lo que realmente se necesita o requiere el plato en cuestión.