El precio de las torrijas para Semana Santa se dispara un 87% en dos años: la receta perfecta

El precio medio de cocinar una torrija en Semana Santa se ha disparado un 87% desde el pasado enero de 2021, debido al alza de los precios de los alimentos, según un estudio del analista senior de mercados para eToro, Javier Molina. En concreto, esta tasa de crecimiento de los costes se sitúa muy por encima de la registrada por los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas en España, que entre enero de 2021 y febrero de 2023 se ha incrementado un 23,2%.

Los precios ya repuntaron a finales de 2021

De esta forma, el precio de los huevos es el que más se ha encarecido en este periodo, tras aumentar un 183% desde enero de 2021, hasta los 1,78 euros por docena, seguido del aceite de oliva, que se ha disparado un 97%, situándose en los 491,96 euros/100 kilos, y del coste de la leche, que ha aumentado un 75%, hasta los 70 euros/100 litros.

El analista de eToro ha precisado que aunque los medios comenzaran a hacerse eco de las subidas de los precios a principios de 2022 la tendencia alcista comenzó meses antes. "Los datos muestran que a finales de 2021, alimentos como la harina ya subían un 50% en el año. Estas alzas han continuado a lo largo de 2022, llevando a que alimentos básicos como los analizados registren fuertes encarecimientos de sus precios que presionan los bolsillos de los consumidores", ha indicado.

Molina ha señalado que "aunque la inflación de los alimentos continúa su tendencia al alza", los datos más recientes permite "intuir que el incremento de los costes comienza a detenerse". "No obstante, es necesario recordar que esto no significa que los precios vayan a comenzar a descender, sino que podrían dejar de subir en los próximos meses", ha precisado.

De todas las recetas que existen para elaborar torrijas, la tradicional es la más consumida y la preferida. Su elaboración consta de cuatro claves muy sencillas:

1. La importancia del pan

Es la clave de la torrija, un buen pan puede ser la diferencia entre un triunfo y un fracaso respecto a su elaboración. Se recomienda que sea casero, pero en estas épocas es muy común encontrar un pan fabricado especialmente para su realización. Si no se encuentra un pan especializado para realizar torrijas, basta con utilizar una barra del día anterior. Es fundamental acertar en el corte de la rebanada, ya que no tiene que ser ni muy fino ni muy gordo.

2. Infusionar la leche

El segundo paso para elaborar este dulce es el de pasar las rebanadas de pan por leche para que se empapen bien. Ahora, se puede realizar este paso sin añadir ningún elemento más, pero si queremos aportar mayor sabor a la torrija podemos infusionar previamente la leche. ¿Qué elementos añadimos a la leche? Pues canela, algo de azúcar o incluso un poco de rayadura de limón. Si hervimos la leche con estos productos y después la dejamos reposar, el sabor final será aún mejor. El tiempo que tienen que permanecer el pan en la leche ha de ser de unos cinco minutos, ya que la rebanada se tiene que empapar por completo.

3. Huevo y aceite

Tras tener las rebanadas de pan bien empapadas en la leche, hay que pasarlas por huevo batido para generar una pequeña película en toda la superficie. Pero antes de empezar con el rebozado del pan, es importante tener preparado el aceite para su posterior fritura. Es importante utilizar un aceite nuevo, ya que así nos quitamos de que adquiera posibles sabores de una fritura anterior; y que éste sea de oliva suave, porque aunque podemos utilizar uno de girasol, el aceite de oliva siempre va a aportar un mejor resultado (tanto estético como de sabor). Cuando el aceite esté caliente las torrijas no tardarán más de dos minutos en hacerse. Eso sí, hay que realizarlas en tandas de dos o tres, dependiendo del tamaño de la sartén, porque si no la temperatura descenderá y no obtendremos el resultado deseado.

4. Miel y agua

Cuando ya tenemos las torrijas fritas, y hemos quitado los restos de aceite de cada rebanada con un papel de cocina, hay que realizar una mezcla como acompañamiento final. Este sirope consiste en la mezcla dos partes de miel y una de agua, todo ello removido. Finalmente con una cuchara cogeremos el sirope realizado y lo iremos poniendo en la superficie de la torrija. Así conseguimos el dulzor necesario sin tener que usar azúcar refinada.

Tras estos sencillos pasos ya podremos disfrutar del que es el dulce más típico de la Semana Santa y por el que muchos añoran esta época durante el resto del año.