Está en Zamora, concretamente dentro del Parque Natural Arribes del Duero, en un espacio natural privilegiado. Hablamos del pueblo de Salto de Castro que, a pesar de su excepcional entorno, ha quedado despoblado y busca comprador que le dé una segunda vida. La aldea se vende por tan solo 260.000 euros a través de Idealista.
Salto de Castro fue construido en 1952 por la empresa Iberduero para los trabajadores que construían entonces la presa de Castro, pero en 1989 quedó abandonado cuando los empleados dejaron el pueblo.
Tras décadas abandonado, en la década de 2000 surgió un comprador, cuya intención era convertirlo en un destino turístico, pero la crisis de 2008 impidió que el plan prosperara, por lo que lleva desde entonces paralizado. Tan solo transitan sus laderas los visitantes que se acercan a curiosear el pueblo fantasma.
El dueño, con más de 80 años, busca comprador para el pueblo, que está bastante completo y preparado para dar cobijo a quien se decida a trasladarse, puesto que cuenta con multitud de edificios que un día tuvieron utilidad. Tiene una capilla, un templo parroquial, un bar, un cuartel de la Guardia Civil, una escuela e incluso un garaje para el autobús, así como 44 viviendas, de las cuales cinco son independientes.
A solo tres horas en coche desde Madrid, a este pueblo le habrían salido ya varios interesados, puesto que la oferta de venta habría sido consultas desde Rusia, Francia, Bélgica y Reino Unido.