Las historias de la Guía Michelín en España: el año que nos quedamos sin estrellas y el restaurante cerrado que recibió una
España es uno de los países que cuenta con más estrellas, aunque sigue estando en el quinto del ranking mundial
El país más laureado es Francia aunque es Tokio la ciudad con más triestrellado
Los 90 inspectores de la guía gastronómica no avisan, suelen visitar varias veces un restaurante antes de otorgar, retirar o confirmar una estrella
España es uno de los países que más estrellas Michelín tiene, suele ocupar el puesto número cinco de la lista, pero no siempre fue así, de hecho en 1939 las perdimos todas. La situación que se vivía esos días en el país, inmerso en una guerra, no ayudó.
Pero la famosa guía roja (conocida así por el color de su tapa) no siempre acierta a retirar las estrellas a tiempo. En 2011, en la edición española, otorgó una estrella a Gadus (Mallorca) cuando había cerrado "por problemas con el personal de la cocina", según informó su propietario.
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Los 90 inspectores de la guía gastronómica no avisan, suelen visitar varias veces un restaurante antes de otorgar, retirar o confirmar una estrella y se calcula que visitan más de 800 al año en todo el mundo.
El país más laureado es Francia aunque es Tokio la ciudad con más triestrellados. Una ciudad donde por cierto la guía retiró las tres estrellas que había otorgado al minúsculo local Sukiyabashi Jiro (Tokyo), situado en el metro y con solo diez asientos, porque su propietario dejó de admitir reservas del público general, admitiendo solo las que se hacían a través de hoteles de lujo. Antes de eso ostentaba el título del restaurante donde mejor y se comía sushi del mundo.
España quinta del mundo
Aunque la Guía Michelin se publicó por primera vez en España en el año 1910 recomendando hoteles, no fue hasta 1929 cuando se decidió a incluir restaurantes. Entre los españoles, el más veterano es Arzak, que consiguió su primera estrella en 1974.
El cocinero español más galardonado es Martin Berasategui (es el tercero a nivel mundial), aunque el primer local que consiguió 3 estrellas fue el mítico Zalacaín (1987), que tras 40 años en lo más alto perdió la última estrella que le quedaba en 2015. Ahora, renovado tras reabrir con nuevos cocineros y dueños vuelve a estar entre los mejores.
Pero como en todas las listas de premios y reconocimientos las Guías Michelín también tienen sus devotos y detractores. Entre las críticas que se hacen es que los gustos de los inspectores están caducos, porque siempre se decantan por los restaurantes franceses.
También se cuestiona mucho que España no esté más arriba del ranking, sobre todo cuando se reconoce como mejor chef del mundo al madrileño Dabiz Muñoz.
Quizá por eso, porque cada salen más voces discordantes sobre los criterios de los inspectores Michelín, hace unos años surgieron los Soles Repsol. Una versión ibérica de las famosas estrellas francesas que otorga la Guía Repsol a los mejores restaurantes y cocineros de España y Portugal y que llevan otorgándose desde 2018 con mucho éxito.