Se investiga la muerte de un bebé durante el parto en su casa de Vigo
El bebé murió porque le faltó oxígeno durante el parto según un informe médico preliminar. Sus padres decidieron repetir la experiencia con su primer hijo y tener al segundo en su casa de Vigo. Esta vez el niño venía de nalgas. La mujer había asistido al hospital durante la gestación, pero se puso de parto y algo salió mal. Entonces avisaron a emergencias y cuando llegaron los sanitarios el bebé no respiraba. Fue trasladado con su madre a hospital, pero no llegó con vida.
La pareja había contactado con varias matronas para cuando llegara el parto y tener su asistencia en casa. Pero ninguna ninguna profesional asume este riesgo. Solo un centro sanitario puede responder a una complicación como puede suponer un parto podal o de nalgas, o si existe una enfermedad o un problema sobrevenido del niño o de la madre
Aunque desde hace años la humanización en los hospitales fomenta el parto natural, con la menor intervención médica posible, hay mujeres que deciden tener a sus hijos en casa, siempre con asistencia de un profesional cualificado. En España son minoría, a diferencia de lo que ocurre en Reino Unido y Holanda. Según el INE 1 de cada10 partos se produce en casa, incluídos los que ocurren de forma espontánea. La ley es clara: quienes así lo deciden asumen riesgos. Se puede comprometer la salud del bebé y también la de la madre. Y siempre prevalece el interés del menor. Si si se demuestra que ha habido imprudencia y el bebé ha sufrido a consecuencia del comportamiento de sus progenitores lesiones o muerte, hay delito.
Un juzgado de Vigo investiga las causas que provocaron la muerte del bebé. No ha autorizado la incineración de sus restos por su hubiera que practicar más pruebas, además de la autopsia ya realizada. Si se deduce un delito de homicidio por imprudencia de sus padres, las penas suponen de 1 a 4 años de prisión.