Encontrar chollos en las subastas de coches embargados es más sencillo de lo que parece

subasta coches unsplash

Pocas cosas tan placenteras a la hora de comprar que encontrar un chollo que nos ayude a conseguir lo que queremos a un precio menor de lo que esperábamos. Esto no siempre es sencillo, porque a veces solo hay que esperar a que comience la temporada de rebajas para ir a la tienda, pero hay otras ocasiones en las que es necesario prestar atención a muchos factores para poder encontrar ese chollo. 

Esto es precisamente lo que sucede cuando queremos comprar un coche, porque no solo buscamos uno que sea barato, también queremos que tenga todas esas condiciones que necesitamos, que su motor esté en buenas condiciones, que nos guste tanto por dentro como por fuera, que nos resulte cómodo… hay muchas cosas que contribuyen a que nos parezca una buena compra. 

Una buena opción para lograrlo es recurrir a las subastas de coches embargados, una forma de conseguir un coche de segunda a un buen precio y que supone una alternativa al mercado convencional, que ha experimentado una subida de precios. Para poder encontrar lo que deseamos solo es necesario saber cómo funcionan estas pujas, cómo se valoran los coches y, sobre todo, cómo se puja. Una vez que esto está claro, solo hay que buscar ese coche que nos parezca un gran chollo. 

Cómo encontrar chollos en las subastas de coches embargados

Las subastas de coches permiten comprar un coche, motos, furgonetas o camiones a buenos precios, son coches seminuevos, usados y medio usados que pueden ser tuyos, aunque es importante saber que estas compras tan económicas suelen tener una parte de ‘letra pequeña’ o inconvenientes que hay que tener en cuenta. 

Los coches que se subastan vienen de embargos producidos por deudas con ayuntamientos, la Agencia Tributaria, la Seguridad Social o los bancos y quien quiere comprar algo concreto, encontrar ese chollo que tanto desea, tendrá que armarse de paciencia y esperar que forme parte de lo ofertado en la subasta. La ‘trampa’ o el inconveniente con estos vehículos, es que se entregan tal cual están

Las subastas pueden ser privadas, de las que se encargan las casas de subastas especializadas, bancos o entidades financieras, pero también públicas, que están organizadas por el Estado y se realizan a través del Portal de Subastas del Boletín Oficial del Estado. En algunas ocasiones se permite visitar los coches, pero no probarlos, por lo que la compra pasa a ser casi un acto de fe, una cuestión de intuición, también de confianza en la revisión a la que son sometidos todos los vehículos previamente a la subasta. 

Para poder pujar es necesario estar registrado en el Portal de Subastas de BOE, algo que puede hacerse a través del certificado digital o de alguno de los sistemas de Cl@ve. Quienes están registrados pueden recibir avisos sobre sus intereses, así como información complementaria sobre los vehículos que no siempre es pública. La clave para encontrar ese coche que tanto se desea es tener paciencia y no demasiada prisa, y esperar a que se ofrezca lo que estamos buscando esperando que sea una buena compra.