Un coche limpio es importante por muchos motivos, algunos tienen que ver con la salud y otros con la seguridad, pero también con la estética. Mantener el vehículo en las mejores condiciones posibles alargará su vida y para ello es importante que esté bien tanto por fuera como por dentro. Tendemos a pensar en el motor y sus revisiones, pero es también vital mantenerlo limpio.
Un coche limpio, libre de polvo y suciedad, se mantendrá en buenas condiciones más tiempo porque, de no ser así, el proceso de envejecimiento es más rápido, puede estropearse más fácilmente, acortando su vida útil. Además, un coche sucio en su exterior es menos visible en carretera, lo que aumenta el peligro al volante. La acumulación de suciedad en los faros también puede afectar a la visibilidad del conductor.
El interior es también importante, si está sucio, será más sencillo que aparezcan alergias o que las ya existentes se vean perjudicadas. Otro punto clave a la hora de limpiar el coche son los cristales, la suciedad puede provocar reflejos y destellos, causando distracciones, por eso es esencial limpiarlos bien tanto por fuera como por dentro.
Esto incluye eliminar cualquier rastro de la pegatina de la ITV, que hay que llevar en el cristal en un lugar visible, pero que hay que quitar para poner la nueva actualizada una vez que pasa la ITV correspondiente. Esto no siempre es sencillo, como pasa con casi todas las pegatinas, es muy probable que encontremos algunas dificultades al despegarla.
Despegar una pegatina es un trabajo laborioso en cualquier superficie, pero en el caso del cristal del coche, además es importante evitar rallarlo o estropearlo al hacerlo. Uno de los trucos más efectivos para ello es aplicar calor, ya sea con un secador o con un sistema similar.
El calor ayuda a que el adhesivo se debilite y eso hará más sencillo su eliminación porque después de un par de minutos aplicando calor, habrá que ayudarse de una espátula de plástico o una tarjeta de crédito vieja para rascar con ella y eliminar la pegatina. No conviene emplear elementos metálicos porque podrían dañar la luna del coche. Si después de esto quedan restos de pegamento, se pueden retirar con aceite de oliva o alcohol de quemar.
En el caso de las motos, el sistema también tiene truco, porque lo mejor es colocar un paño húmedo con agua sobre la pegatina durante unos minutos. Después de unos diez minutos, la pegatina debería de quitarse fácilmente, aunque también se puede emplear el mismo sistema que ya hemos explicado, aplicando calor a una distancia prudencial para que no sea excesivo.
Las pegatinas pueden dejar restos de pegamento, pero es esencial tener paciencia y aplicar los métodos recomendados, evitando rascar con objetos metálicos, aunque nos parezca un sistema más rápido. Una vez eliminada, hay que limpiar bien la zona, con limpiacristales o con una mezcla de agua y vinagre.