¿Se debe pisar el embrague en un frenado de emergencia?

Al circular por cualquier carretera siempre existe la posibilidad de encontrarse con situaciones imprevistas ante la cual una gran parte de los conductores no saben cómo reaccionar. Una de estas situaciones que podría darse es el frenado de emergencia, que se puede producir por muchas causas mientras se conduce, por ejemplo, por encontrar un obstáculo en la vía.

Reaccionar de una forma tranquila a una circunstancia como esta es esencial para que no haya ningún riesgo de seguridad, pero hay una duda que tienen la mayoría de conductores, y es si, ante esta situación, se ha de pisar el embrague junto al freno a fondo, o si es preferible evitar hacer esto.

¿Cómo se realiza un frenado de emergencia?

Todo depende de si el vehículo tiene sistema ABS (Sistema Antibloqueo de Frenos) o no, en este caso siempre se recomienda pisar a fondo el freno. En caso de que el coche sea más antiguo y no disponga de este sistema, lo más seguro es ir reduciendo la presión sobre el freno para que no se bloqueen las ruedas.

En los coches con ABS, según algunos expertos, es recomendable pisar el embrague a la vez que el freno, para evitar que el coche se cale. Hay muchos expertos que dicen que sea el coche que sea, siempre es recomendable pisar el embrague a la vez, cuando se está ante una situación de frenado de emergencia.

Otros detalles a tener en cuenta en una situación de frenado de emergencia

Otra cosa importante a tener en cuenta cuando se produce una situación en la que hay que frenar de manera imprevista es la distancia de seguridad con el coche de delante. Siempre hay que mantener una distancia de seguridad, de esta manera, ante un imprevisto se evita el riesgo de choque evitando agravar la situación. Pero hay otras dos distancias que se deben tener en cuenta:

  • La distancia de frenado: la distancia de frenado es aquella que recorre el vehículo desde que se inicia el frenado hasta que se detiene por completo. En esta distancia, tanto el peso del coche como la velocidad que se esté llevando son muy relevantes; cuanta mayor velocidad o carga tenga el vehículo, el tiempo de frenado será mayor, haciendo que la distancia de frenado también aumente.

También hay que tener muy en cuenta el estado de los neumáticos y también, de los amortiguadores y el estado de la vía. Estos elementos pueden doblar la distancia de frenado y es algo muy importante a tener en cuenta en una situación de peligro.

  • La distancia de reacción: este es el espacio que se recorre desde que uno percibe el accidente que está por suceder hasta que es capaz de reaccionar pisando el pedal del freno. Según la DGT, un conductor medio necesita algo menos de un segundo para realizar esta acción desde que los ojos detectan el problema hasta que el cerebro manda la señal al pie para frenar. En este brevísimo periodo de tiempo se pueden recorrer unos 10 metros si la velocidad del vehículo es de 50km/h, si la velocidad es de 120 km/h, la recomendada en una autovía, se pueden llegar a recorrer hasta 25 metros.

Evidentemente, como en el caso de la distancia de frenado, la distancia puede variar según las circunstancias. Pueden influir las condiciones físicas o el estado de ánimo del conductor. También si se está más o menos concentrado en la conducción el tiempo de reacción puede variar.

¿Cómo actúa el sistema de frenado de emergencia?

En muchos vehículos existe un sistema de asistencia a la frenada. Esta es una variante del servofreno de emergencia que va a aplicar la máxima presión posible al circuito de frenado aunque el conductor haya hecho un leve gesto con el pie sobre el pedal de freno. La misión que tiene este sistema es reducir la distancia de frenado al máximo.

Cuando el vehículo detecta una frenada fuerte, una centralita va a poder medir la potencia con la que se ha pisado y también la velocidad con la que se ha soltado el acelerador para frenar, de esta manera va a poder saber si se está ante una situación de peligro.

En caso de detectar, efectivamente, un peligro, el sistema va a aplicar toda la fuerza posible actuando sobre la unidad electro-mecánica de la presión en el circuito de frenos para que la frenada sea la más segura posible. Este sistema trabaja junto al ABS y también con el control de estabilidad (ESP), los cuales se encuentran obligatoriamente en los coches matriculados desde 2003. Estos sistemas ayudan a que las ruedas no derrapen y el automóvil no se desestabilice.

El conductor va a notar que el pedal del freno se hunde más de lo que se está pisando, llegando a vibrar si llega a actuar el ABS.

En caso de que el coche sea moderno y cuente con un sistema de detección de obstáculos, este sistema de frenado va a detectar si hay obstáculos o algún peatón o ciclista delante del vehículo. Para alertar al conductor, lo que va a hacer es emitir o bien una luz o un sonido para que se detecte que delante del coche hay algún obstáculo a evitar. Si no se reacciona ante esta señal, el asistente de frenado va a detener el coche para que no se produzca ningún atropello o incidente. Y antes de hacer esto, va a tensar los cinturones para evitar daños.

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