Hoy se va a enterrar al futbolista José Antonio Reyes en Utrera, en su localidad natal. Hasta el Ayuntamiento se trasladaba anoche su capilla ardiente por la que pasaron ayer cientos de aficionados, dirigentes y futbolistas. La rueda del coche que conducía reventó a más de 200 kilómetros por hora.
En el más absoluto de los silencios en la madrugada más dolorosa sus vecinos de Utrera han recibido el coche fúnebre de José Antonio Reyes. Lágrimas, duelo e incredulidad... hasta que el silencio ya no se contiene y se escucha un “Reyes campeón!”
La capilla ardiente del futbolista ha permanecido abierta toda la noche en el Ayuntamiento de su pueblo, rodeado de los mensajes de su esposa, sus amigos… en definitiva de su gente. Las colas se han vuelto a repetir para despedirle. A primera hora de la mañana se celebrará su funeral en medio de la conmoción.
El reventón de una rueda y una velocidad de 237 kilómetros por hora a la que iba el vehículo se barajan en la investigación como hipótesis del accidente que le costó la vida a Reyes y a su primo Jonhatan, según publica Mundo Deportivo.
Al parecer el coche iba con exceso de velocidad en una autovía con límite a 120km/h y al reventarse una rueda debido a un pinchazo, según las primeras hipótesis, el futbolista parece que perdió el control. El vehículo terminó chocando contra un muro de hormigón de una obra cercana a unos 200 metros de distancia y salió ardiendo.
El otro ocupante del coche, familiar también del futbolista, continúa ingresado en estado grave con quemaduras en el 65 por ciento de su cuerpo. Él precisamente publicó en Instagram esta fotografía de los tres momentos antes del accidente.