El cambio de hora no solamente altera la rutina y la salud de las personas, sino que también puede afectar a nuestras mascotas. Los perros, al ser animales de hábitos, esperan que su día evolucione en función de patrones fijos relacionados con la alimentación, el sueño, la actividad física y la interacción con sus dueños. Cualquier modificación en estos horarios puede provocar desajustes en su comportamiento y bienestar general.

Los perros, según explica Sònia Sáez, veterinaria y responsable de Comunicación en Purina España, no perciben el tiempo como los humanos, pero su organismo sigue un ritmo biológico influenciado por la luz natural y las rutinas diarias. El reloj interno de los perros, conocido como ritmo circadiano, regula funciones esenciales como el apetito, la producción de hormonas y el sueño.

De este modo, cuando adelantamos o atrasamos el reloj, alteramos de manera repentina estos ciclos, lo que puede generar confusión y estrés en algunos perros, especialmente en aquellos que son más sensibles a los cambios.

• Desorden en la alimentación. Los perros se habitúan a recibir su comida a la misma hora cada día. Un cambio repentino en su horario de alimentación puede generar ansiedad, impaciencia o incluso problemas digestivos en algunos casos.

• Alteración en los horarios de sueño. Al igual que en las personas, los cambios en la rutina pueden afectar la calidad del descanso en los perros. Es posible que algunos experimenten somnolencia y cansancio durante el día o, por el contrario, estén más inquietos.

• Modificación de los paseos y el ejercicio físico. La luz natural es un factor clave en la rutina de un perro. Si el cambio de hora implica paseos más temprano o más tarde de lo habitual, el animal podría mostrarse más desorientado, menos activo o con cambios en sus necesidades fisiológicas.

• Aumento del estrés o la ansiedad. Los perros con una rutina muy establecida o aquellos más sensibles a los cambios pueden experimentar signos de estrés, como inquietud, vocalizaciones excesivas, comportamientos destructivos o menor tolerancia a la soledad.

• Alteración en la producción de hormonas. El ritmo circadiano regula la secreción de hormonas como la melatonina y el cortisol, esenciales para el equilibrio del sueño y el estrés. Un cambio brusco en los horarios puede generar un leve desequilibrio hormonal, afectando temporalmente su comportamiento.

• Ajusta los horarios gradualmente. Adelanta o atrasa la hora de las comidas, paseos y descanso en intervalos de 10-15 minutos durante varios días antes del cambio oficial. Así, la transición será más natural.

• Mantén una rutina estable. Los perros se sienten más seguros cuando sus horarios son predecibles. Intenta darles de comer y sacarlos a pasear a la misma hora todos los días.

• Aprovecha la luz natural. Si el cambio de hora modifica la cantidad de luz disponible durante los paseos, intenta salir en los horarios con más claridad para ayudar a regular su reloj biológico.

• Observa su comportamiento. Si notas signos de estrés, alteraciones en el sueño o problemas digestivos que persisten varios días, consulta con un veterinario para asegurarte de que su bienestar no se vea afectado.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.