Puerta de reconocimiento facial para mascotas: la IA que impide que se cuelen otros animales en casa
El mayor inconveniente de integrar en un hogar una puerta para mascotas es que se convierta en una vía libre de entrada para animales ajenos
Para solucionarlo, existen puertas de reconocimiento facial vinculadas a una app móvil, que abre y cierra la trampilla cuando se detecta al animal
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En los núcleos urbanos donde no existe el peligro, poner una puerta para mascotas integrada en una de las puertas de acceso a la vivienda puede ser una buena opción. De esta forma, los gatos y perros más autónomos no dependen del tiempo libre de sus dueños para salir a dar una vuelta o, en el caso de los canes pequeños, para hacer sus necesidades básicas. Por ello, muchas familias optan por este cómodo sistema, que les libera de la 'esclavitud' del paseo, como la mayor de sus ventajas.
Sin embargo, su principal inconveniente es que, al existir esa libre entrada para las mascotas, otros animales ajenos a nuestro hogar pueden colarse a discreción por ella. No sólo otros gatos o perros que acompañen a los propios, sino animales indeseados que, por azar, curiosidad o por su radar olfativo, llegan y encuentran una puerta abierta. Para evitar esta intrusión, hay empresas, como Petvation, que han aplicado los avances de la Inteligencia Artificial a las entradas y salidas furtivas de los más peludos.
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Se abre y se cierra cuando detecta la anatomía del animal
Se trata de una tecnología de sobra conocida, similar al reconocimiento facial instalado en muchos teléfonos móviles como forma de desbloquear el dispositivo. Consta de una cámara que se instala en la puerta de acceso, con un campo de visión de 120 grados. Al ser el escáner facial de una mascota mucho más complicado de hacer que el de un humano, esta IA registra toda la longitud y tamaño de los animales a reconocer. Una vez identificado, se abre la pantalla hasta que penetra en la casa por completo, momento en el que se vuelve a cerrar. Un sistema mucho más sofisticado que la puerta móvil tradicional y que garantiza su seguridad con:
- Un detector de movimiento rastrea la trayectoria de la mascota, incluso cuando está lejos de la puerta o mientras aún la atraviesa.
- Un sensor anti-cabeceo que mide la distancia con la mascota.
- Una función de autodiagnóstico que rastrea cualquier mal funcionamiento y daño del dispositivo, garantizando que no habrá riesgo de que se lastime con la puerta.
El hecho de que, además, esté vinculado a una aplicación móvil, otorga al propietario un mayor control sobre los puntos de acceso a la vivienda. Desde su teléfono, éste puede administrar, monitorear, abrir y cerrar la puerta para perros y gatos de forma remota, lo que evita aún más las complicaciones que dicha instalación pudiera generar. Como plus, la ingeniosa cámara no es sólo capaz de detectar la fisionomía de perros y gatos; también reconocer mapaches, patos, zorros, serpientes y bloquearles la puerta inteligente, para mayor tranquilidad.
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