La historia de Baloo, un perro de aguas que ha perdido el pelo por estrés: "Le encontraron vagando por la calle"

Uno de los perros que acudieron al Perrotón el pasado 6 de octubre, donde la Policía Nacional presentó su nuevo compañero canino, fue Baloo, una mascota con una historia que contar. Él era uno de los muchos perros adoptados que acudieron a la famosa carrera de Madrid que condena, precisamente, el maltrato animal y el abandono indiscriminado de mascotas que cada año registra nuestro país. Su dueña, Victoria, ha contado a Informativos Telecinco web cómo Baloo llegó a su casa, donde ya lleva 9 años viviendo como un animal sano y feliz. Sin embargo, su pasado, como el de numerosos canes, fue mucho más aciago:

"Mi pareja contactó con una protectora después de que falleciera el perro que yo tenía. Siempre había querido un perro de aguas y él encontró un macho al que habían recogido de la calle en Sevilla con tan sólo 10 meses de vida. Pronto me di cuenta de que le había salido una pequeña calva en la frente, pero pensamos que, con la vida que había tenido, seguramente no había estado bien alimentado y podría tener el pelo débil", ha comenzado a explicar Victoria sobre la alopecia de su perro.

"Baloo se asustaba del ruido de una bolsa de plástico"

Sin embargo, después de ver que esa calva se extendía en forma de línea recta hacia la cola y, más tarde, hacia los lomos, consultó con un veterinario que le confirmó que era un perro con alopecia. Tras muchas pruebas y constatar que no la causaba ninguna enfermedad, ella concluyó que este problema de salud está directamente relacionado con la "situación traumática" del abandono:

"Yo he tenido muchos perros en mi vida y, aunque es cierto que los de agua suelen ser temerosos, nunca he visto un perro con tanto miedo como Baloo cuando llegó a casa. Le asustaban los ruidos de las puertas o de una simple bolsa de plástico y se escondía debajo de la cama", ha dicho, por lo que tuvieron que llamar a un etólogo, un profesional en la modificación de la conducta canina, para ayudarle a ser más feliz.

Gracias al amor de sus nuevos dueños y de sus buenas decisiones, como introducir a su animal en un grupo de perros del vecindario donde poder socializar, Baloo tiene un buen hogar, en el que se siente querido y respetado. Su caso es otro ejemplo más de la gran sensibilidad que tienen estas mascotas, a quienes los episodios de maltrato, siempre injustificado, puede condicionarles para el resto de sus vidas.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.