La Asociación para la Liberación y el Bienestar Animal (ALBA) es una O.N.G. cuya finalidad es defender los derechos de los animales luchando a favor de su protección y bienestar. En los últimos meses, tal y como informan en sus redes sociales, han asistido a "abundantes rescates de camadas de gatitos bebés"; un fenómeno que se debe al hecho de que los gatos, al ser cruelmente abandonados, no suelen estar esterilizados, por lo que es inevitable que se produzca su reproducción en la calle.
Algunos de ellos, aparecen con sus madres y otros, solitos, por lo que es la protectora la que se encarga de alimentarlos y sacarlos adelante. En su último llamamiento a la ciudadanía, ALBA ha pedido la donación de "latitas kitten" para gatos pequeños. Esta misma semana, 9 cachorros han llegado a sus instalaciones y han informado de que se han quedado sin esta modalidad de comida húmeda, que siempre es aconsejable alternar con el pienso para la correcta hidratación de los felinos. Así lo han anunciado en su Instagram:
"Con alrededor de 41 gatitos bebés, 9 de los cuales han entrado la semana pasada, nos hemos quedado sin latitas kitten. Necesitamos urgentemente donaciones de todo el que pueda ayudar. Aunque también tienen pienso, las latitas de gatito ("kitten") son mucho más sabrosas y atractivas para los gatitos, muchos de los cuales no tienen un gran apetito o les cuesta mantenerse hidratados, por lo que es importantísimo que coman y se pongan fuertes", han dicho, además de añadir en el cuerpo de la publicación las diferentes formas en las que los voluntarios pueden contribuir a paliar el problema.
El texto viene acompañado con un vídeo en el que aparecen varios gatitos, de entre 3 y 5 meses de edad, todos ellos en acogida o adopción. Esta asociación solicita también la adopción o acogida de un tipo de gatos que son "invisibles" para el adoptante: aquellos que son positivo en inmunodeficiencia felina, similar al VIH de los humanos. En su refugio sigue Almanzor, un gato "inmuno" que fue recogido tras ser atropellado y cuya enfermedad no supone "ningún peligro" para sus dueños. De no ser adoptado nunca, tendrá que vivir en un chenil para el resto de su vida.
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