La Policía Nacional ha desarticulado el coro de los Trinitarios 'TJ Green', asentado en la localidad de Torrejón de Ardoz y que operaba en la Comunidad de Madrid, y ha detenido a ocho personas entre las que se encuentran el corona suprema y siete altos cargos de la cúpula de la organización a nivel nacional.

A los detenidos se les imputan los delitos de asesinato, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas, ha informado la Policía en una nota.

Se han practicado dos registros en pisos francos de la organización en los que se han intervenido cinco armas de fuego, munición, grandes cantidades de sustancia estupefaciente, bolomachetes, así como elementos identificativos y documentación secreta con datos sobre su estructura y jerarquía.

Con estas detenciones se ha descabezado a la organización y se ha desarticulado uno de los brazos más activos y peligrosos de este grupo, acabando con la actividad de financiación ilegal de la banda, según la Policía.

En la actualidad, seis de los arrestados permanecen en prisión preventiva, y uno de los dos restantes se encuentra interno en régimen cerrado en un centro de menores, dado que en el momento en el que se cometieron los delitos era menor de edad.

La investigación comenzó en mayo del pasado año tras producirse un tiroteo en la puerta de una discoteca del distrito madrileño de Puente de Vallecas en el que resulto herido de gravedad un hombre con varios impactos de bala.

La acción la perpetraron miembros de los Trinitarios cumpliendo órdenes del máximo responsable a nivel territorial de la Comunidad de Madrid y las pesquisas indicaron que se trataba de un ajuste de cuentas por deudas relacionadas con el tráfico de drogas.

Posteriormente se localizó en la localidad de Torrejón de Ardoz un inmueble desde el cual el corona suprema controlaba todos los movimientos de la banda en la Comunidad de Madrid.

En el mes de junio se registró el inmueble en el que se intervinieron armas de fuego y drogas, así como elementos identificativos y documentación secreta con datos sobre su estructura y jerarquía.

Además, fueron detenidos cuatro individuos, tres de ellos altos cargos de la organización criminal, entre los que se encontraba la tercera cabeza o jefe de guerra, encargado de la planificación de las acciones violentas ordenadas por el corona suprema.

La investigación determinó que el intento de homicidio perpetrado en mayo había sido llevado a cabo por dos miembros de los Trinitarios que ocupaban la posición de soldados, que finalmente fueron detenidos el pasado mes de diciembre. Tras su paso a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.

Después del tiroteo del 13 de mayo, el máximo responsable de la organización huyó al extranjero, junto a su pareja sentimental, que era la encargada de conducir el vehículo que transportaba a los autores materiales de las agresiones.

Ambos regresaron a España con motivo de las fiestas navideñas y el corona suprema fue detenido el pasado 14 de enero tras verse involucrado en una agresión con arma de fuego en el distrito madrileño de Villa de Vallecas, en la que un varón resultó herido de extrema gravedad al recibir un tiro en la cabeza. Al día siguiente, fue arrestada su pareja sentimental en el domicilio donde permanecía oculta.

Con esta última detención, se pone fin a una operación policial de casi un año de investigación, que se ha saldado con la detención de ocho miembros de los Trinitarios que operaban en la Comunidad de Madrid. 

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