Cae una red con 23 detenidos en Madrid: usaban un karaoke para la prostitución y tráfico de drogas
La Policía Nacional ha detenido a 23 personas por utilizar un karaoke como prostíbulo y punto de venta de drogas en Madrid
Se ha intervenido ketamina, éxtasis, tusi y un desinhibidor sexual conocido como ‘agua de dios’
Los responsables del local se dedicaban a alquilar salas dedicadas a estas dos actividades delictivas
La Policía Nacional ha detenido a 23 personas que presuntamente utilizaban un karaoke del municipio madrileño de Parla como prostíbulo y punto de venta de drogas, en una operación en la que se ha intervenido ketamina, éxtasis, tusi y un desinhibidor sexual conocido como ‘agua de dios’.
Los responsables del local se dedicaban a alquilar salas dedicadas a estas dos actividades delictivas, si bien por el momento no se les atribuye la supuesta autoría de delitos de trata, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
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La red traficaba también con la denominada como ‘agua de dios’
La operación no está relacionada con la reciente desarticulación de una triada criminal china, la más importante de Europa, que se dedicaba a vender mujeres en España para ser explotadas sexualmente, en la que también se incautaron de ‘agua de dios’ y utilizaban karaokes con el mismo fin que esta red, según han detallado a EFE fuentes policiales.
En el caso de Parla, el negocio consistía en el alquiler de salas para fiestas privadas con comida y refrigerios varios, si bien se les ofrecía a quienes acudían allí una variedad de drogas que podían comprar al personal del establecimiento. También tenían la posibilidad de acceder a una sala privada con mujeres que ejercían la prostitución.
Entre el amplio surtido de drogas que ofrecían, la red traficaba también con la denominada como ‘agua de dios’, una sustancia que tiene como principal compuesto el éxtasis líquido o ‘GHB’, además de otros ingredientes al gusto del cocinero que la produce.
Esta droga, que tiene un precio por dosis cercano a los 300 euros, era consumida por los puteros que acudían al local, que también obligaban a las mujeres prostituidas a hacer lo propio al ser un potente desinhibidor sexual.
El pasado 26 de enero se procedió a la inspección del local, donde los efectivos policiales se incautaron de 80 gramos de ketamina, cinco gramos de éxtasis, ocho gramos de tusi, 63 sobres de la sustancia denominada agua de dios y el arresto de 23 personas, todas ellas de nacionalidad china, como presuntos responsables de delitos contra la salud pública e infracción de la ley de extranjería.
Sobre uno de ellos, además, pesaba una orden de detención y extradición europea.
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