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El parque del Retiro, con sus 125 hectáreas y más de 15,000 árboles, se erige como un oasis verde en el corazón de Madrid. Reconocido desde 2021 como Patrimonio Mundial de la UNESCO, este emblemático parque no solo es un refugio natural, sino también un espacio cultural y recreativo que esconde rincones únicos y fascinantes.
El parque del Retiro no solo es un pulmón de Madrid, sino también un espacio donde la naturaleza y la cultura se entrelazan, ofreciendo a todos sus visitantes un sinfín de experiencias memorables.
Uno de los lugares más especiales es el Jardín de Vivaces, donde una explosión de colores y fragancias te envuelve en cada estación. También son dignos de mención los Jardines de Cecilio Rodríguez, con su estilo clasicista y toques andaluces, ideales para una tranquila contemplación. Entre estos, destaca La Rosaleda, un jardín con una rica colección de rosas que florecen en primavera, y el Parterre Francés, hogar del ahuehuete, considerado el árbol más antiguo de Madrid, con una historia que se remonta a 1630.
Nombrada así por la presencia de muchos felinos en la antigüedad, estas cascadas artificiales ofrecen a sus visitantes la oportunidad de recorrer senderos adornados con estatuas históricas, mientras el relajante sonido de una cascada acompaña la caminata. Su origen se remonta al siglo XIX.
Un hallazgo reciente que muchos no conocen es el foso de los monos, rehabilitado y abierto al público desde otoño de 2023. Este espacio, que formó parte de la antigua Casa de Fieras, invita a los visitantes a conocer la historia del zoológico que alguna vez albergó a babuinos y otras especies.
Entre los secretos mejor guardados del Parque del Retiro se encuentran las ruinas de la ermita de San Pelayo y San Isidoro, un vestigio histórico que data del siglo XI. Este edificio, que originalmente constaba de una única nave de madera y una bóveda sencilla pero elegante, fue adquirido en 1884 por el Estado con el propósito de embellecer los jardines del Museo Arqueológico Nacional. Posteriormente, fue trasladado al Retiro, donde hoy se erige como una de las maravillas ocultas del parque. Situadas cerca de la Montaña Artificial, estas ruinas son un recordatorio del pasado histórico de Madrid y un rincón que pocos visitantes conocen, invitando a explorar su rica historia en medio del bullicio urbano.
Para aquellos que buscan cultura, el Palacio de Cristal es un punto culminante. Este pabellón romántico, construido para una exposición de plantas exóticas en 1887, alberga exposiciones del Museo Reina Sofía y es un magnífico ejemplo de la arquitectura del hierro en España. Junto a él, el Palacio de Velázquez también ofrece un espacio para el arte contemporáneo, añadiendo un toque cultural al parque.
No se puede pasar por alto el Estanque Grande, donde los visitantes pueden alquilar barcas de remo o simplemente disfrutar del paisaje. La monumental Estatua de Alfonso XII se alza en sus cercanías, ofreciendo un mirador con vistas excepcionales de la ciudad.
Cada rincón del parque del Retiro cuenta una historia, y cada visita revela un nuevo secreto, haciendo del Retiro un lugar verdaderamente especial en la ciudad.
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