Lourdes, fundadora de ‘SoloSomos13’, comparte su secreto para tener una familia feliz con 11 hijos
Lourdes, madre de 11 hijos, defiende que un matrimonio sólido es la clave para una familia feliz, "No somos dos, somos uno"
‘SoloSomos13’ es un proyecto para compartir su experiencia y consejos sobre crianza y equilibrio, ayudando a otras familias y trabajadores
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En Argüelles, Madrid, nació Lourdes, una mujer cuya vida ha sido un testimonio del amor, compromiso y dedicación. A los 16 años, por circunstancias familiares, se mudó a Valencia con sus padres. Fue allí donde conoció a Jorge, el hombre con quien ha compartido más de 30 años de matrimonio. Se casaron cuando ella tenía 21 y él 25, y desde entonces han construido juntos una familia que, aunque para muchos con 11 hijos se podría considerar un calvario, para ella “es una verdadera maravilla”.
Su historia
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El viaje de la maternidad comenzó de manera desafiante, como suele ocurrir. "Lo más difícil son el primer y el segundo hijo. Te estrenas como padre y todo es nuevo", explica. "Cuando llega el tercero, todo se reparte mucho más fácil", añade. Y es que en una familia numerosa, el caos inicial da paso a una armonía que solo el tiempo y la experiencia pueden brindar. “Cuando los niños son pequeños y se llevan poco tiempo entre sí, se convierten en compañeros de juego, aprendiendo juntos y compartiendo valores”, asegura Lourdes.
Cuando los niños son pequeños y se llevan poco tiempo entre sí, se convierten en compañeros de juego, aprendiendo juntos y compartiendo valores
El secreto, dice, está en compartir la carga, y fomentar la autonomía entre los hijos y quererlos como son. Además, cuando se tienen tantos hijos ellos "aprenden a compartir compartiendo, a respetar respetando. Hay cosas que no les he tenido que enseñar porque entre ellos han aprendido", explica.
En esta familia, el amor por la diversidad y el respeto por los demás no son solo valores abstractos, sino realidades cotidianas. Una de sus hijas tiene problemas auditivos y hay otros hijos con necesidades educativas especiales, lo que ha añadido una capa de complejidad, pero también de riqueza, a su vida familiar.
Lo principal es el amor
"No somos dos, somos uno", dice al hablar de su relación con Jorge. Para ella, el matrimonio es la base sobre la cual se construye todo lo demás. "En esta sociedad se han puesto a los hijos en el centro, pero hay que priorizar el matrimonio. Los hijos han venido como fruto del amor con mi marido. Si no priorizamos el amor y el matrimonio, se acaba".
Y es que el amor, para ella, es una fuerza que no solo transforma a las personas, sino también a las empresas. "Si en casa no estás bien, no rindes en el trabajo. Las empresas lo agradecen porque cuando las personas son felices en casa, rinden mucho más en el trabajo", dice con convicción.
Fundar ‘SoloSomos13’
El orden, para ella, es una virtud que se puede aprender y que va de la mano con la educación. "A través de la belleza y el orden, he tratado de educar a mis hijos", dice. Recuerda con humor cómo la gente se sorprendía de que pudiera estar contenta a pesar del ajetreo. "Bajaba de la furgoneta y la gente se preguntaba cómo podía estar tan feliz", rememora. Fue en esos momentos cuando se dio cuenta de que podía formarse para cuidar mejor de su matrimonio y de sus hijos.
Esta filosofía de vida también la ha llevado a fundar ‘SoloSomos13’ y así compartir sus conocimientos con otras parejas y familias. "Cuando montas una empresa, puedes ayudar a miles de personas", explica, refiriéndose a las mentorías y charlas que ofrece a los trabajadores de empresas para ayudarles a que amen mejor.
El orden, asegura, es fundamental, pero siempre debe ir acompañado de sentido del humor. "La vida hay que tomársela con sentido del humor. Si tienes un niño pequeño, no te enfades porque rompe un jarrón. Quita el jarrón", aconseja. "O dime, ¿quién compra un sofá blanco con niños pequeños que van siempre con las manos llenas de chocolate?", pregunta retóricamente. Según Lourdes, “hay que priorizar a las personas antes que a las cosas”.
En sus charlas, su objetivo es que la gente se ría, que se lleve algo más que simples consejos. Porque, al final, lo importante es aprender a disfrutar del viaje, a encontrar la belleza en lo cotidiano y a construir una vida llena de amor, compromiso y alegría. "Espero que al menos se hayan reído y tengan ganas de querer más y mejor", concluye, con la satisfacción de saber que, en su camino, ha conseguido ayudar a muchas familias.
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