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El pasado 11 de agosto, dos agentes de la Policía Local de Torrejón de Ardoz (Madrid), presuntamente en estado de embriaguez, se vieron envueltos en un altercado que culminó con la detención de un joven. Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado al domingo, alrededor de las 05:00 horas, en la discoteca Khalum.
En un momento dado, los agentes, aparentemente en estado de embriaguez, comenzaron a enfrentarse verbalmente con un grupo de jóvenes presentes en la discoteca. La situación se tornó tensa cuando uno de estos jóvenes, en un acto de intimidación, sacó un destornillador y lo esgrimió hacia los policías fuera de servicio, tal y como narra ‘El Mundo’.
La rápida intervención del personal de seguridad del local fue clave para evitar que el conflicto escalara aún más. El portero de la discoteca logró reducir al joven y desarmarlo, quitándole el objeto punzante. Sin embargo, el incidente no terminó ahí, ya que la situación continuó siendo tensa en el interior del establecimiento.
Ante la gravedad de los hechos, se solicitó la presencia de varias patrullas de la Policía Local de Torrejón de Ardoz. Los agentes uniformados acudieron de inmediato al lugar para poner fin a la disputa. Al llegar a la discoteca, se encontraron con la difícil tarea de mediar en un conflicto que involucraba a dos de sus propios compañeros, quienes, en lugar de colaborar, adoptaron una actitud violenta y desafiante hacia los agentes en servicio.
El joven que les había amenazado con un destornillador y con antecedentes policiales, fue detenido en el acto por los policías uniformados. No obstante, los policías fuera de servicio, en lugar de calmarse tras la detención del individuo, continuaron exigiendo con insistencia y agresividad que sus compañeros también arrestaran a otros jóvenes involucrados en la riña.
La conducta de los policías en estado de embriaguez generó una situación tensa y complicada para los agentes en servicio, quienes tuvieron que lidiar con los insultos y amenazas de sus compañeros. Ante la negativa de los policías uniformados a proceder con más detenciones, los agentes fuera de servicio aumentaron su hostilidad, lo que obligó a los uniformados a documentar este comportamiento en sus informes.
El incidente ha generado un notable malestar dentro del cuerpo de la Policía Local de Torrejón de Ardoz. Según han explicado los sindicatos a ‘El Mundo’, este tipo de conductas no solo son inaceptables, sino que también socavan la imagen del cuerpo policial ante la sociedad.
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