Los sanitarios se enfrentan a situaciones muy complicadas en su trabajo, pero también violentas. El año pasado se denunciaron más de 300 agresiones a profesionales de la Sanidad. Uno de los perfiles más expuestos es el que trabaja en Emergencias. En la Comunidad de Madrid se forman en defensa personal para poder responder a situaciones conflictivas.
Los profesionales se enfrentan a situaciones límite. Y con el entrenamiento se preparan para lo peor: "Si llega el momento de que te agreden, pues poder defenderte". Ellos tienen que vivir "agresiones verbales o pacientes agitados" que si se acercan intentan agredirles, como explica Fran Moreno, enfermero y judoca.
Violencia verbal y física que sufren con demasiada frecuencia: "Hubo una situación en la que nos encerraron en una cocina a dos compañeros", cuenta Estrella Colorado, médico del SUMMA 112. "Hubo un paciente muy agresivo con una escopeta y salió corriendo detrás de todos", explica sobre otra situación Miguel Ángel Dólera, técnico de Emergencias del SUMMA 112.
En 2023, la Policía intervino en 9.000 ocasiones. Tanto en centros sanitarios como en domicilios y detuvo a 115 personas: "El 90% de las agresiones son cuerpo a cuerpo". Fran, enfermero y judoca, como decíamos anteriormente, lleva 10 años ayudando a sus compañeros y les recuerda que lo más importante es evitar el peligro: "Hay que irse corriendo para que la Policía venga y nos eche una mano".
"Hay que evitar por todos los medios que se nos haga daño, pero también hay que evitar que los pacientes sufran daños", sentencia Miguel Ángel Dólera. Formación que les gustaría no tener que recibir, pero que les ayudará en intervenciones demasiado comprometidas.
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