La petición del FBI a la familia de Ana Knezevich tras el arresto de su marido en Miami
El FBI trata de esclarecer el paradero de Ana Knezevich, la mujer desaparecida desde febrero en Madrid, tras el arresto de su marido
Los agentes han pedido a la familia de Ana Knezevich que no realicen declaraciones, ya que las investigaciones continúan
Detienen en el Aeropuerto Internacional de Miami al marido de Ana Knezevich
El FBI ha pedido a la familia de Ana Knezevich, la mujer estadounidense de origen colombiano que desapareció en el barrio de Salamanca de Madrid hace tres meses, que no realice declaraciones tras la detención de su marido, David Knezevich, por su presunta implicación en el caso.
Los agentes estadounidenses, en colaboración con la Policía Nacional y las autoridades de Serbia y Colombia, arrestaron al marido de la mujer de 40 años el pasado sábado en el Aeropuerto Internacional de Miami (EEUU) acusado de un presunto delito de secuestro.
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El FBI, decidido a esclarecer el paradero de Ana Knezevich cuanto antes
Ante la detención del sospechoso, mientras llevan a cabo interrogatorios y continúan con las investigaciones, los agentes del FBI han instado tanto a la familia de Ana como a las personas de su entorno a no comentar nada al respecto, según ha podido saber Informativos Telecinco. Una petición clara y concisa que demuestra que las autoridades de EEUU tratan de esclarecer el paradero de la mujer cuanto antes.
Ana María Knezevich (apellido de casada) Henao, de 40 años, desapareció el pasado viernes 2 de febrero en el barrio de Salamanca de Madrid, zona en la que se instaló en diciembre de 2023, mientras afrontaba desde la lejanía el divorcio con David Knezevich tras 13 años de matrimonio. Ambos, con doble nacionalidad (ella estadounidense y colombiana y él estadounidense y serbia), habían trabajado juntos en un negocio y trataban de llegar a un acuerdo para el reparto de bienes, ya que contaban con varias propiedades.
El rastro de Ana se perdió de una forma muy alarmante, después de que una persona que llevaba un casco de moto pintara con un spray negro las cámaras de vigilancia de su bloque, en la calle Francisco Silvela. Además, el sábado 3 de febrero, dos amigas suyas recibieron un extraño mensaje de WhatsApp desde su teléfono móvil que no parecía escrito con ella. Se revisó su vivienda y no se observó un desorden alarmante. Desde entonces no se sabe nada sobre su paradero, y las búsquedas no han dado resultados.
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