Martínez Almeida acusa a Pedro Sánchez de ser el "señor bulo" y perseguir al que no acata sus deseos

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha aprovechado las celebraciones del 2 de mayo para cargar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha llamado "señor bulo". Apenas unos días después de que el jefe del Ejecutivo hiciera un parón para reflexionar sobre el ambiente que está marcando la política, el edil popular ha calificado de "proyecto de división, de odio, de confrontación, de frustración, de fango y de barro" el que aspira el gobierno y contra el que -aseguró- los madrileños estarán en contra.

"Que no cuenten ni con Madrid ni con los madrileños para continuar ese proyecto de división, ese proyecto de ruptura y un proyecto de muros", ha lanzado Martínez Almeida en declaraciones a los medios de comunicación antes de comenzar el acto institucional por el Día de la Comunidad de Madrid, en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo regional.

José Luis Martínez-Almeida ha cargado contra el "punto y aparte" que mencionó Sánchez en su discurso del lunes, cuando confirmó que no dimitía y permanecía en La Moncloa. El alcalde de Madrid cree que consiste en la "persecución de todo aquel que no piensa ni acata" los "deseos del amado líder".

La fiesta de Madrid se convierte en una proclama contra el "sanchismo"

Según el alcalde del PP el concepto de España que tiene el presidente "obedece al culto a la personalidad, al populismo, la persecución y al hostigamiento", especialmente contra aquellos "medios de comunicación que no sigan al dictado la doctrina del 'sanchismo'".

"Este es un día para decirle también a Pedro Sánchez que él no va a ser el que marque la historia de España, ni va a ser el que nos marque nuestro futuro, que desde Madrid ni nos resignamos, ni nos rendimos, ni pedimos perdón, ni nos callamos", ha advertido el alcalde de la capital.

Ha reivindicado al pueblo de Madrid que tiene "otra visión de lo que debe ser la democracia y el Estado de Derecho", que no debe estar entregado al "deseo personalísimo" de una persona cuyo "capricho" es permanecer en el Palacio de La Moncloa. Es por ello que ha adelantado que los madrileños continuarán "defendiéndose" como "símbolo" de la España constitucional y los "valores de unión entre todos en 1978".

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