La investigación judicial abierta contra el profesor que presuntamente grabó a varias alumnas de un colegio privado de Boadilla del Monte apunta ahora a un nuevo delito que se añade a los que pasan contra él: los agentes han encontrado archivos de pornografía infantil entre el material incautado en los registros en su domicilio.

Según avanza ‘Cadena Ser’, en información de la que se hace eco Europa Press, los archivos han sido localizados en unos discos duros en su pertenencia, y la causa avanza despacio precisamente por el abundante material informático que están analizando los investigadores. De hecho, hace unos meses se identificaron tres nuevas víctimas en el visionado de los dispositivos, datando una de ellas incluso hace diecisiete años.

De este modo, junto a los delitos de revelación de secretos y corrupción de menores, la jueza de Móstoles que instruye esta causa tendría también, supuestamente, indicios de la perpetración de un presunto delito de tenencia de pornografía infantil, que no se relaciona con el caso de las niñas grabadas en su despacho o en otras instalaciones del centro escolar.

El caso comenzó a investigarse desde que en junio de 2022 fuese una vecina de Valdemorillo la que pusiese a las autoridades sobre la pista tras haberse encontrado con una mochila que guardaba una cámara dentro. La halló en plena calle y lo que menos esperaba encontrar en su interior son imágenes de menores que aparecían en ropa interior, por lo que entregó el dispositivo y su contenido a la Guardia Civil.

Al parecer, el investigado perdió ese mismo mes la mochila con la cámara, la cual presuntamente usaba para grabar a las alumnas. En su interior había un dispositivo de pequeñas dimensiones con una tarjeta de memoria, y el docente habría recriminado a dos alumnos haberle robado la cámara.

Según las pesquisas, el investigado tendría dos dispositivos de grabación; uno que usaba en clases de audiovisuales y otro con el que supuestamente grababa a niñas de Sexto de Primaria mientras se cambiaban de ropa para acudir a Educación Física.

Diez días después de que la vecina de Valdemorillo hiciese entrega de la cámara a las autoridades, el investigado fue detenido y pasó a disposición judicial de la jueza de Móstoles que instruye las diligencias.

Presuntamente, el ‘modus operandi’ del profesor consistía en convencer a las alumnas de que tenían que cambiarse de ropa en su despacho para ir a clase de Educación Física. Allí tendría instalados presuntamente dispositivos de grabación, según los investigadores.

Tras recibir el atestado, la jueza ordenó antes de verano la entrada y registro del despacho del docente en el marco de las diligencias de investigación abiertas por la presunta comisión de un delito de tenencia de pornografía infantil.

En la entrada y registro, los investigadores incautaron el ordenador del profesor, con numerosos archivos de almacenamiento de imágenes, e intervinieron numerosos discos duros que habían sido taladrados y a cuyo contenido no ha podido acceder la Guardia Civil.

Detenido en junio de 2022 por un delito de tenencia y producción de pornografía infantil, fue puesto a disposición judicial, saliendo en libertad con medidas cautelares como la obligación de comparecer ante el juzgado y la prohibición de acercarse al centro educativo y a otros centros escolares, entre otras medidas.

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