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Los vecinos del barrio de La Montaña, en Aranjuez, ya suman cinco meses fuera de sus hogares desde que el pasado 25 de noviembre fueron desalojados por el ayuntamiento ante la aparición de un enorme socavón de 25 metros de profundidad a la puerta de sus casas.
Cinco meses en los que denuncian el “abandono total de la Administración”, pues no han recibido ningún tipo de ayuda económica, por parte del consistorio, ni tampoco una “alternativa habitacional”. Incluso a algunos de ellos se les ha “denegado formalmente la subvención para vivienda de Especial Necesidad por emergencia pese a cumplir todos los requisitos”.
Es el caso de María, vecina del edificio afectado que en el momento del desalojo estaba embarazada de siete meses. Junto a su pareja, estuvo viviendo en el coche durante semanas ante la impasibilidad del consistorio.
Tras meses de incertidumbre y desatención, aceptaron un nuevo contrato de alquiler para otra vivienda que les ofreció la propiedad el edificio “con una nueva fianza y multitud de clausulas abusivas”, asegura. Pero era elegir entre aceptar esta propuesta o “seguir en la calle con un bebé”.
Como otros vecinos, María ha emprendido acciones legales contra la propiedad y contra el ayuntamiento por “su inactividad absoluta y abandono” ante una situación como la que les ha tocado vivir. “Nos sacaron de nuestras casas “provisionalmente” y ya vamos por cinco meses”, clama María.
La situación del barrio de La Montaña no es nueva. Sus construcciones se llevaron a cabo en un terreno complicado, que ahora está sacando a la superficie todo aquello que en su momento se hizo mal.
El pasado 1 de abril, el socavón abierto a las puertas del edificio de la calle Cáceres, se vio ampliado por una nueva apertura que se encuentra “a escasos 20 centímetros de la inicial”, señalan desde la Asociación Abeis, que representa a los vecinos afectados. "No es un nuevo socavón, como afirma el ayuntamiento, es el mismo, que cada vez se está haciendo más grande", afirman.
En este sentido, esta nueva cavidad es colindante a la primera, que presenta un diámetro de 25 metros y “no deja de crecer”, afirman desde Abeis. Ante esta noticia, el Ayuntamiento de Aranjuez, anunció que “expertos, formados por ingenieros de caminos y geólogos de la Universidad Politécnica de Ingenieros de Caminos de Madrid, ya se encuentran analizando la nueva situación”.
Sin embargo, no es suficiente para los afectados, que señalan que “todo el barrio de la montaña se construyó sobre un terreno inestable, lleno de simas” y ahora “se están allanando esas simas, producto de la naturaleza, con dinero público”, pues desde la asociación afirman que el coste de estos arreglos, se están llevando a cabo costeados por parte del ayuntamiento “pese a tratarse de una parcela privada”.
Mientras tanto, un total del 24 familias siguen fuera de sus casas, pese a haber sido desalojadas de “manera preventiva. “Se dejó a 100 personas en la calle, no han sido realojadas, ni ayudadas, no han recibido ni un céntimo”, asevera Vera, presidenta de Abeis, quien reclama que lo adecuado es que se hubiese “declarado la situación de ruina, para que los afectados pudiesen acceder a las ayudas previstas para estos casos”
Además, destacan el miedo entre los vecinos que continúan habitando en esta misma zona, temerosos de que les “ocurra lo mismo que a sus vecinos”. Están preocupados “no quieren mostrar ese miedo a que se abra la tierra donde están construidos por miedo a quedarse sin casa”, aun corriendo el riesgo “morir por un derrumbamiento, exclama Vera.
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