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La Audiencia de Madrid ha juzgado este lunes a un hombre acusado de pegar en la cara al padre de un joven durante un partido en Fuenlabrada donde, --en determinado momento del encuentro--, varios jugadores se pelearon y se produjo una invasión de campo con varios progenitores bajando al terreno de juego. La Fiscalía pedía para él cuatro años de cárcel por un delito de lesiones con deformidad, pero el acusado, un pastor evangelista al frente de una parroquia, ha llegado a un acuerdo para aceptar 18 meses de cárcel por un delito de lesiones leves y evitar con esta pena la prisión al no tener antecedentes penales previos.
En el juzgado, el acusado ha reconocido que propinó en octubre de 2021 varios puñetazos al padre de un jugador en el transcurso de un partido en el que jugaba su hijo y en el que se originó una pelea; unos hechos por los que se ha mostrado arrepentido.
Para esta cita, hasta la sede judicial se han desplazado los jugadores que protagonizaron la pelea y que dio lugar al incidente, aunque se ha renunciado a la práctica de la prueba testifical con motivo del acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes.
Confirme a este, el procesado será condenado a un año y medio de cárcel por un delito de lesiones leves y al pago de 14.000 euros de indemnización para la víctima. Así, con esa pena el pastor evangelista evitará la cárcel al no contar con antecedentes penales.
El Ministerio Público, por su parte, había pedido cuatro años de prisión para el acusado, así como reclamaba esa indemnización para la víctima de más de 14.000 euros y que no se acercase a ella durante cinco años, considerando probado que estaba el 16 de octubre de 2021 en el campo de fútbol Aldehuela de Fuenlabrada, --situado en el Camino Bañuelo número 1 --, cuando, tras desencadenarse la pelea entre los jugadores, varios espectadores bajaron al campo ‘a mediar’.
Este último, sin embargo, según la acusación, se encaró con la madre de uno de los jugadores hasta que llegó su marido. Fue entonces cuando le propinó dos puñetazos a este último antes de que llegase la Policía Municipal a la zona.
Como consecuencia, según denunciaba el escrito del fiscal, recogido por EFE, la víctima sufrió un hematoma, contusión, pérdida de un diente, con secuela estética.
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