La Policía Nacional investiga a los ‘Petazetaz’, los dos influencers detenidos en Madrid acusados de agredir sexualmente a varias menores a las que drogaban para aprovecharse de ellas y grabarlo todo. Ya se han identificado a cuatro víctimas, --todas menores--, además de otra con la que también intentaron propasarse, pero las autoridades investigan si puede haber más y para ello solicitan también colaboración ciudadana.
José Hernán e Iván G., de 34 y 22 años, los dos detenidos por el Grupo XXII de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, tenían miles de seguidores en su redes sociales y utilizaban esa popularidad para captar a las chicas.
Tras ello, su modus operandi consistía en llevarlas a su en el barrio del Ensanche en el distrito madrileño de Villa de Vallecas, en Madrid, donde tras presuntamente drogar a las víctimas procedían a agredirlas sexualmente, grabando todo tanto con sus dispositivos móviles como por las distintas cámaras que habían situado específicamente por toda la casa.
De ello llegaban además a jactarse con sus allegados, y fue así como de hecho el caso llegó hasta una joven que no dudó en denunciar lo que estaba ocurriendo, dando paso a una investigación que comenzó el pasado mes de diciembre.
Proveniente de la comisaría de Alcalá de Henares, esa denuncia apuntaba a que los supuestos autores, conocidos en redes como 'los Petazetaz', podían estar abusando de menores, algo que las autoridades investigaron hasta identificar a las cuatro víctimas, así como a otra con la que también intentaron la agresión sexual.
Valiéndose de su popularidad en las redes, entre otros como el suministro de estupefacientes, los influencers se las llevaban al piso y allí consumían drogas. Especialmente, GHB líquido y 'cocaína rosa', según fuentes policiales citadas por Europa Press.
Después, cuando se encontraban bajo los efectos de las drogas, aprovechaban para agredirlas y grabar todo sin que fuesen conscientes plenamente de lo que les sucedía.
Otras veces los arrestados obligaban a las chicas a realizarles prácticas sexuales a cambio de las sustancias estupefacientes que antes les habían dado ofrecido supuestamente gratis.
Fundamentalmente, si se negaban les decían que era la única manera y la forma de pago para la droga que habían consumido.
“Una vez estas personas tenían la capacidad volitiva mermada, accedían a mantener relaciones sexuales”, señala una portavoz de la Policía Nacional a Informativos Telecinco, señalando que “se veían en la obligación porque realmente habían accedido a consumir las sustancias estupefacientes”.
Todas esas agresiones sexuales eran grabadas a través de dispositivos móviles y también a través de cámaras que tenían instaladas por toda la casa. Después, llegaban a jactarse de ello.
Una de esas grabaciones que compartieron con sus amistades llegó finalmente hasta la Policía, que está volcando todas las imágenes de las cámaras y de sus móviles para averiguar si hay más víctimas.
Los Petazetaz’ fueron detenidos el pasado 24 de enero. Uno de ellos fue arrestado como presunto autor de dos delitos de agresión sexual, un delito de violación, exhibicionismo, pornografía infantil y cinco delitos contra la salud pública.
Al otro se le imputa un delito de agresión sexual y contaba con antecedentes.
Cuando los agentes procedieron el correspondiente registro en el piso donde operaban, los agentes encontraron a otra menor que también había sido víctima de estos hechos. Además, se localizaron numerosos dispositivos electrónicos de almacenamiento, diferentes cantidades de sustancias estupefacientes y dos teléfonos móviles. Junto a todo ello, encontraron imágenes de las agresiones difundidas por servicios de mensajería sin que la víctima fuera conscientes.
A pesar de los cargos que pesan sobre ellos, los dos están en libertad y mantienen abiertos sus perfiles en redes sociales.
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