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La residencia de ancianos Juan XXIII de Aravaca en la que fallecieron tres usuarias el pasado domingo debido a un incendio tenía las salidas de emergencias bloqueadas y numerosas irregularidades en materia antiincendios.
Según se detalla en el acta de la Policía Municipal, recogida por la cadena SER, la residencia mantenía numerosas deficiencias en materia de prevención de incendios. Hay gran indignación.
Como recoge el medio, el acta de la Policía Municipal detalla que la residencia contaba con una boca de incendios en la primera planta, donde se originó el fuego, que no funcionaba. Los bomberos también constataron que la boca de incendios no presentaba presión para ser utilizada, ya que estaba conectada al cuadro eléctrico general de la vivienda y no a uno independiente, el cual no habría sido afectado en el incendio.
También las puertas de emergencias del recinto se encontraban bloqueadas. Además de esas irregularidades, en la residencia no había luces de emergencia en ninguna estancia y el pulsador de alarma de incendios no emitía señal luminosa ni acústica.
La residencia había sido inspeccionada en abril y agosto y cumplía con los certificados de los servicios de los dispositivos antiincendios.
Así lo explicaba este lunes la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, quien apuntaba que, no obstante, desde la inspección "se está requiriendo documentación adicional" para conocer "todas las situaciones".
"Como digo, en las inspecciones que se produjeron el pasado mes de agosto y el pasado mes de abril, los certificados de los dispositivos antiincendios estaban correctamente", señalaba en declaraciones a los medios durante una visita a las instalaciones de la Asociación Asperger Madrid.
Un fallo eléctrico provocado por el mal funcionamiento de un cargador de un móvil o de un calentador es la principal hipótesis del origen del incendio de una residencia de ancianos del madrileño barrio de Aravaca en el que han muerto tres usuarias.
Agentes de la Policía Científica han acudido al geriátrico para recabar pruebas en el foco del incendio y hablar con otros usuarios, testigos y trabajadores, quienes apuntan a un fallo de un aparato eléctrico, que habría provocado un cortocircuito que habría prendido las llamas de las sábanas de la cama de una de las fallecidas, situada en la segunda planta.
No obstante, la Policía Nacional no descarta otras hipótesis y recabarán también los informes de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid y, si es necesario, realizarán una reconstrucción de los hechos, han indicado a Europa Press fuentes de la investigación.
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