La jueza llama a juzgar al actor Luis Lorenzo por "aislar" a su tía para controlar sus cuentas
La jueza de Instrucción número 9 de Arganda del Rey ha pedido juzgar a los actores Luis Lorenzo y Arancha Palomino por "aislar" y "incomunicar" a su tía María Isabel con el fin de controlar su patrimonio
Un reciente examen forense descartó que la anciana muriera envenenada, a pesar de que una primera autopsia hallara de niveles de cadmio y manganeso por encima de lo normal
Caso Luis Lorenzo: el juez señala que "los indicios de criminalidad resultan cada vez menos sólidos"
La jueza de Instrucción número 9 de Arganda del Rey ha pedido juzgar a los actores Luis Lorenzo y Arancha Palomino por "aislar" y "incomunicar" a su tía María Isabel con el fin de controlar su patrimonio y transferir grandes sumas de dinero de sus cuentas "para fines ajenos a los intereses de la finada" tras su muerte, sin especificar el delito exacto.
La sentencia señala que la jueza ha autorizado la conversión de la causa contra el actor, Arancha Palomino y la cuidadora de María Isabel en un juicio abreviado, lo que significa que se cierra la investigación centrada inicialmente en el asesinato.
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Acusados de manejo indebido del dinero de la mujer
Desde mayo de 2022, la Justicia investigaba al actor y a su ex mujer, acusados de ser los responsables de la muerte de la anciana. Sin embargo, un reciente examen forense descartó que muriera envenenada, a pesar de que una primera autopsia hallara de niveles de cadmio y manganeso por encima de lo normal.
El hermano de María Isabel afirma que no pudo comunicarse con ella después de que la pareja la trasladara a Madrid. Tras su muerte, se acusó a la pareja de haber matado a la mujer por motivos hereditarios, ya que María Isabel no tenía problemas de salud, aparte de sordera y cataratas.
María Isabel, de 85 años, "gozaba de autonomía para vivir sola y realizar pequeños viajes en tren a Madrid, sin necesidad de asistencia", según detalla la magistrada. Además de sordera severa y cataratas, las autoridades sanitarias de Madrid le diagnosticaron demencia el 4 de septiembre.
A la anciana se le diagnosticó la enfermedad de Parkinson, junto con deterioro cognitivo neurodegenerativo con alteraciones del comportamiento, y los médicos le recetaron antipsicóticos y antidepresivos. En junio de 2021, le diagnosticaron demencia degenerativa primaria de Alzheimer tras realizarle pruebas en el servicio de neurología del Hospital Ramón y Cajal.
Entre la fecha de llegada de María Isabel a Madrid y la fecha de su fallecimiento (28 de junio de 2021), el matrimonio habría mantenido a María Isabel en su domicilio de Rivas Vaciadrid, aislada de todos sus familiares, con la finalidad de hacerse con el control de su patrimonio. Aprovechando el deterioro de la salud de María Isabel, habrían utilizado los fondos depositados en su cuenta corriente en "servicios personales, que nada tenían que ver con los intereses y necesidades que iban surgiendo debido al avance de su deterioro".
Asimismo, considera la magistrada, se habrían desplazado a varias notarías en un breve espacio de tiempo para aumentar su control sobre la cuenta a pesar de ser conscientes del deterioro de su movilidad y de sus escasos momentos de lucidez.
Indicios de criminalidad
El 7 de mayo de ese año, Lorenzo y su ex mujer sacaron a María Isabel de las urgencias del hospital y acudieron a un notario para que la mujer cambiara su testamento y la incluyera como su heredera.
A continuación, el notario les otorgó un poder especial limitado para disponer del dinero mientras cuidaban de ella. Tiempo después, los días 26 y 27 de mayo de 2021, Luis Lorenzo se puso en contacto con su asesor para saber cómo podía desheredar a los hermanos de María Isabel y disponer de 10.000 euros.
La magistrada señaló que las gestiones realizadas para obtener las fianzas de María Isabel fueron infructuosas porque la última visita del notario concluyó que la donante carecía de capacidad, ya que apenas podía expresarse. Ese mismo día, María Isabel sufrió un derrame cerebral.
Tras la muerte de María Isabel, cuyas causas aún no se han esclarecido, "el matrimonio continuó disponiendo del dinero contenido en su cuenta, constando transferencias de elevado importe para fines ajenos a los intereses o deseos de la finada".
Antes de su fallecimiento se contrató a una cuidadora con antecedentes penales. Aunque en un principio la cuidadora consideró que la pareja había incumplido sus obligaciones más básicas, decidió seguir trabajando con ella y no puso sus conclusiones en conocimiento de las autoridades u organismos pertinentes.
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