Tras la restauración íntegra de la Puerta de Alcalá, el siguiente monumento madrileño que será mejorado es la emblemática Puerta de Toledo, cuyas obras están previstas por el ayuntamiento de la ciudad para los próximos años.
Así lo han anunciado este lunes, técnicos municipales que han añadido que previamente se va a realizar un estudio de conservación sobre el edificio, a partir de 2024, para determinar qué actuaciones se deben acometer en la infraestructura. La noticia se ha comunicado el mismo día en que se ha retirado el último andamio que rodeaba la Puerta de Alcalá
La subdirectora de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento, María Domingo, señaló que son "conscientes" del "conjunto de patologías" que presenta este monumento, si bien recordó que ya hace cinco años se llevó a cabo una intervención para adecuar la parte superior y librarle de elementos exógenos y naturales. En esta caso no serán obras de emergencia, sino de mantenimiento del edificio.
La Puerta de Toledo, declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en 1996, es, además de una entrada monumental a Madrid desde el sur, un arco de triunfo erigido en las primeras décadas del siglo XIX para conmemorar la victoria de España sobre la Francia napoleónica en la Guerra de la Independencia.
Los trabajos de mejora no podrán iniciarse hasta que se haya completado el estudio de conservación. Un documento en el que se especificarán todos los trabajos que necesita la Puerta de Toledo para volver a lucir con el esplendor de sus inicios.
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