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Este martes se celebrará el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid contra una cuidadora acusada de atacar de forma “violenta” en dos ocasiones a una niña que no había cumplido el año mientras estaba bajo su cuidado.
La Fiscalía pide 25 años de cárcel para la mujer por intento de asesinato, además de solicitar una indemnización de 8,000 euros para los responsables legales de la menor, por los días que tardó en curar sus heridas, así como una multa de 15,000 euros por los daños morales causados.
La acusada fue contratada el 1 de septiembre de 2016 de forma indefinida para hacer labores domésticas en el domicilio de una familia en Madrid. Sus obligaciones incluían cuidar de los tres hijos menores de la familia, de seis, cuatro y una bebé de cuatro meses.
Según la Fiscalía, el 28 de febrero de 2018, cuando se encontraba sola con los menores en el domicilio, la cuidadora atacó “violentamente” a la niña más pequeña en la cabeza con un objeto contundente no identificado. La acusación afirma que la agresora sabía que su ataque, por la forma y el lugar afectado, podía provocar la muerte, aprovechándose de la indefensión de la niña por su edad.
Como consecuencia del ataque, la niña presentó un cefalohematoma en la exploración clínica, así como rigidez cervical. Fue diagnosticada con contusión cervical y traumatismo craneoencefálico leve, y se le recetó ibuprofeno para el alivio del dolor. Sin embargo, la niña tuvo problemas para dormir y no podía quedarse tumbada por la incapacidad para girar el cuello, necesitando el uso de un collarín cervical para su recuperación.
El 13 de marzo de 2018, alrededor de las 16:30 horas, la acusada volvió a intentar acabar con la vida de la niña, golpeándola de forma violenta en la cabeza. Esta agresión ocasionó despegamiento del pabellón auricular derecho, hematoma en la región retroauricular, edema de partes blandas perihematoma y hematoma circular en la mejilla derecha y la región retroauricular izquierda.
Debido a estas lesiones, se le hicieron pruebas radiológicas a la menor, siendo necesario aplicarle anestesia general. El diagnóstico mostró una fractura parietal izquierda compleja, hematoma subdural parietal, hematoma subgaleal, y fractura del arco posterior derecho de la vértebra cervical C2. La niña fue ingresada de urgencia en la unidad de reanimación del servicio de neurocirugía para controlar la evolución de las lesiones por el riesgo vital.
La niña estuvo hospitalizada durante dos días para la observación y control de las lesiones, requiriendo analgésicos y un collarín cervical de forma continua y discontinua durante un mes para su recuperación. Tardó setenta y cuatro días en sanar sin dejar secuelas.
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