Una alerta alimentaria ha puesto el foco en el colegio concertado Mater Purissima, situado el barrio madrileño de Usera, después de que se encontrasen dos gusanos en diferentes días en alimentos servidos por el servicio de comedor escolar.
Nada más saltar la noticia, desde el centro educativo se informó de que ya se habían adoptado "medidas urgentes", enviando un "mensaje de tranquilidad a las familias y negando que estos incidentes, que no se han vuelto a repetir, subrayan, respondan a una "plaga".
La aparición de los gusanos en los platos de comida de los menores, se hizo publica este miércoles por el diario El Mundo. Inmediatamente, la directora de este colegio, perteneciente a la Congregación Hijas de Jesús, Almudena Román, afirmó que desde el centro ya habían actuado para evitar que este suceso "vuelva a ocurrir".
Román subrayó que "lo más importante es el cuidado de los alumnos" y defendió que "en ningún caso" los alimentos que se sirven en el comedor del centro, que carece de cocina y son entregados por una empresa externa, se encontraran "en mal estado".
Además, la directora señaló que la empresa que suministra estos menús ha "cambiado todos los proveedores" relacionados con las legumbres en que se hallaron los gusanos.
Asimismo, la responsable del colegio insistió en que toda la comida que llega a su comedor se somete a una "inspección minuciosa" y explicó que, tras lo sucedido, se ha invitado a las familias, con las que ya se ha reunido, a visitar el comedor, algunas de las cuales ha acudido atendiendo a esta oferta.
Almudena Román indicó que se están viendo "todas las posibilidades" para actuar tras lo ocurrido, unos hechos que "no se habían producido nunca" en el Mater Purissima. En cualquier caso, recuerda que son decisiones que "no se pueden adoptar de un día para otro", por lo que ha reclamado "paciencia" a las familias.