Milena Sánchez Castro pudo morir tras recibir un fuerte golpe en la cabeza. La Policía Nacional encontró su cadáver este lunes en una habitación cerrada con un candado en el 1ºD de la calle Fray Luis de León número 7, del distrito madrileño de Arganzuela. La autopsia determinará la fecha y la causa exacta de su fallecimiento. Era de origen cubano y tenía 20 años. Llevaban una semana buscándola. Desde que Fabián, su novio, presentó una denuncia en la comisaría de la Policía Local de Alcalá de Henares, donde ambos vivían juntos. Compartían piso con cuatro amigas de la víctima. A una de ellas le envió la ubicación del lugar al que se dirigía, lo que permitió localizarla.
La joven ejercía la prostitución y según los vecinos, había quedado más veces con Alfonso Fidel un hombre de 53 años, que fue hallado el sábado muerto en el mismo domicilio, que el hombre tenía alquilado. Se había ahorcado. "Era moreno, alto, delgado y con gafas. Muy callado", describen. No tenía antecedentes penales. Los agentes que acudieron al domicilio no vieron indicios de que en la casa se hubiera producido un hecho violento, por eso no realizaron una inspección ocular en el momento.
"Mide 1,50 metros, es de complexión delgada, pelirroja con extensiones y ojos marrones claros", señalaba el cartel difundido por SOS Desaparecidos durante la búsqueda de la joven. Siguiendo el rastro del recorrido que había hecho, determinaron que podría haber quedado con su cliente en Tirso de Molina. Después pasaron por un spa y luego por un hotel y terminaron marchándose al piso del presunto asesino para mantener relaciones sexuales.
Todo apunta a que el cliente la asesinó y luego se quitó la vida. El grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación. Agentes de la Brigada Científica han recogido algunos vestigios que ahora van a ser analizados, igual que los teléfonos de los fallecidos.
Milena llevaba cuatro meses compartiendo piso con cuatro amigas y con Fabián, que sabía que la joven se ganaba la vida como scort. En su perfil de Tik Tok la víctima publicó el pasado día 10 un vídeo en blanco y negro que titulaba "afraid" (miedo en inglés), en blanco y negro, en el que se puede ver a la pareja caminando por una calle de noche, a ella con un fajo de billetes en la mano, también un recorrido en coche por una autovía y un cartel en el que puede leerse: "Fuck social media. I'm dope in real life". Es el título de un libro y también de una marca de ropa, cuyo slogan podría traducirse como: "Que jodan a las redes sociales. Estoy enganchada a la vida real".