¿Quién no ha soñado alguna vez con que le toque el gordo de la Lotería de Navidad? O un buen pellizco que sirva para tapar algún que otro agujero. Todos los 22 de diciembre ese sueño se hace un poco más real, al menos hasta que salen todas las bolas y compruebas décimo a décimo que, otro año más, has invertido más dinero en lotería del que has ganado. Pero no desesperes, ¡este puede ser tu año! Por eso, es importante saber qué parte del premio va directamente para tu bolsillo y qué porcentaje se lleva Hacienda.
Este 2021 los afortunados pagarán los mismos impuestos que los agraciados el año pasado. Es decir, si el premio es menor de 40.000 euros, estará exento de tributación. Así, quien resulte premiado con un cuarto premio (20.000 euros por décimo), un quinto premio (6.000 euros por décimo), pedreas, resto de aproximaciones o reintegros se llevará la cuantía íntegra asignada a cada uno y no tendrá que pagar impuestos por ello.
El problema (o no tanto) llega cuando el importe recibido supera esa cantidad: primero, segundo o tercer premio. Entonces, Hacienda se lleva el 20% de la parte a tributar.
· Quien gane el gordo, premiado con 400.000 euros por décimo, tributará por 360.000 euros sobre los que se gravará el 20%. De esta manera, el premiado recibirá un total de 328.000 euros y Hacienda se quedará con 72.000 euros.
· Con el segundo premio, de 125.000 euros al décimo, se tributará por 85.000 euros de los que Hacienda ser llevará 17.000. El dueño del décimo ganador cobrará de esta manera 108.000 euros.
·Del tercer premio, de 50.000 euros por décimo, Hacienda solo se quedará con 2.000 euros al tributar únicamente por 10.000 euros, por lo que el importe total para el premiado asciende a 48.000 euros.
Pero ¿qué pasa si tienes más de un décimo premiado? Si una misma persona recibe varios premios y la cantidad total supera los 40.000 euros se aplica la misma normativa. Por ejemplo, si tiene tres décimos iguales agraciados con un cuarto premio, tendrá que pagar impuestos debido a que el importe del premio ascendería a 60.000 euros. De esta manera, Hacienda se llevaría 4.000 euros y el dueño de los tres boletos se quedaría con los 56.000 euros restantes.
¿Y si el décimo premiado es compartido? Según el CIS, tres de cada cuatro españoles que compran lotería en estas fechas, la comparten. Pero hay que tomar una serie de precauciones para evitar malentendidos a la hora de cobrar el premio si el décimo resulta agraciado.
Lo primero es dejar constancia de que el décimo está compartido. Una forma sencilla de hacerlo es con un escrito firmado por las personas que lo comparten. Asimismo, para evitar problemas con Hacienda, lo mejor es ir a cobrar el premio juntos, si no, a efectos legales, quien guarda el décimo es el considerado ganador y el resto de los compradores no son nada.
De este modo, si el décimo es agraciado con el premio gordo y lo cobran juntas dos personas, ambas tributarán igual: de los 400.000 euros, 40.000 estarán exentos y tributarán cada uno por 180.000. En total, se llevarán 144.000 euros cada una con los impuestos ya descontados.
El problema llega cuando lo cobra una sola persona y después reparte el importe recibido con la otra. Este es un error muy común, pues la segunda en discordia tendrá que justificar de alguna manera la procedencia del dinero recibido. Dado el caso, la Agencia Tributaria podrá aceptar que el dinero es del décimo premiado, sumar el premio al resto de ingresos al hacer la declaración de la renta y se integre en la base imponible del IRPF, o entender que se trata de una donación y obligar a quien lo cobre a pagar el impuesto de sucesiones y donaciones. De las dos últimas formas, no recibirá 144.000 euros íntegros, sino mucho menos.
Estas mismas reglas de la Lotería de Navidad que se aplican a cualquier premio de Loterías y Apuestas del Estado como el Euromillones, la Primitiva o la Quiniela.