El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que se celebra cada año el 22 de diciembre, es uno de los eventos más esperados del año. Con una tradición que supera los dos siglos, este sorteo reparte alegría y esperanza a millones de participantes que sueñan con obtener alguno de sus codiciados premios.
Por supuesto, el que quieren llevarse todos es el deseado Gordo, el primer premio del sorteo, que reparte nada menos que 400.000 euros al décimo. Pero no solo es ese número el premiado, uniéndose a este varios premios grandes, y una lluvia de euros en la pedrea, terminaciones y mucho más. En este reparto incluso hay dinero para los décimos que tengan la última cifra coincidente con la del primer premio.
De esta manera, en el caso de que la última cifra de tu número coincida con la del primer premio, conocido popularmente como El Gordo, se consigue lo que se denomina popularmente como el reintegro. Este premio supone recuperar el importe jugado en el décimo, es decir, 20 euros. También supone uno de los premios más accesibles dentro del sorteo y permite a muchos jugadores recuperar al menos una del dinero invertido en el sorteo, manteniendo viva la emoción y la esperanza de participar en futuras ediciones.
Esta categoría de premios está pensada para aumentar las probabilidades de ganar, aunque sea una cantidad modesta, y devolver la inversión inicial a un alto número de jugadores (el 10% de los participantes, nada menos). De esta manera, el reintegro se convierte en un premio simbólico que contribuye a que la experiencia del sorteo sea percibida como más inclusiva y esperanzadora.
Así, cada serie de la Lotería de Navidad, que consta de 100.000 números (del 00000 al 99999), ofrece diez posibles terminaciones (del 0 al 9) que coinciden con la última cifra de El Gordo. Esto significa que 10.000 décimos resultan agraciados con el reintegro. En un sorteo que reparte miles de millones en premios, el reintegro es una forma de mantener la ilusión y la participación de una gran cantidad de jugadores. Además, es habitual reinvertir este dinero en el siguiente gran sorteo de lotería, que es la del Niño, cuyo sorteo tiene lugar cada 6 de enero.
Además del reintegro, la Lotería de Navidad otorga premios adicionales a las terminaciones de los premios principales, ampliando las posibilidades de ganar:
Esta estructura de premios permite que, incluso si no se tiene el número completo de El Gordo, haya múltiples oportunidades de recibir algo de dinero de vuelta. Esto también aplica para el segundo y tercer premio, aunque en menor medida.
Según datos oficiales de Loterías y Apuestas del Estado, aproximadamente un 30% de los décimos vendidos resultan premiados con algún tipo de recompensa, ya sea el reintegro o premios mayores. El reintegro, por tanto, contribuye significativamente a esta cifra, asegurando que muchos jugadores reciban algo a cambio de su participación.