La Lotería de Navidad en España es una tradición centenaria que, más allá de la expectativa por los premios, está impregnada de rituales y supersticiones que buscan atraer la buena suerte. Entre estas creencias, una de las más arraigadas es la forma en que se entrega y recibe el décimo: se dice que el lotero debe entregarlo con la mano derecha y el comprador debe recibirlo con la misma mano. Pero, ¿de dónde surge esta práctica y qué significado tiene?
Históricamente, la mano derecha ha estado asociada con lo positivo, lo correcto y lo afortunado. En muchas culturas, la derecha representa autoridad y favor, mientras que la izquierda ha sido vista con cierta desconfianza o incluso como símbolo de mala suerte. Esta dualidad se refleja en expresiones como "ser mi mano derecha" para indicar confianza y apoyo.
De esta manera, la tradición de que el lotero entregue el décimo con la mano derecha se basa en antiguas creencias que asocian la derecha con la buena suerte y la izquierda con la mala. Históricamente, la palabra "siniestra", que significa izquierda, ha tenido connotaciones negativas en diversas culturas. Por ello, se debe entregar con esa mano, pero también recibir el décimo con la misma. La lógica dice que esta costumbre no tiene base científica, pero la Diosa Fortuna es caprichosa y todo vale para atraer la suerte en el sorteo.
La entrega del décimo con la mano derecha no es la única superstición que rodea a la Lotería de Navidad. Existen múltiples rituales que los jugadores llevan a cabo con la esperanza de aumentar sus posibilidades de ganar, y sus orígenes son de lo más diverso:
Las supersticiones, aunque claramente carecen de todo tipo de fundamento científico, es cierto que juegan un papel importante en la psicología humana. Ofrecen una sensación de control en situaciones de incertidumbre y permiten a las personas sentirse proactivas en la búsqueda de resultados que les sean favorables. En el caso de la Lotería de Navidad, en el que las probabilidades de ganar son extremadamente bajas (las posibilidades de ganar son de 1 entre 100.000), este tipo de rituales permiten a los jugadores sentirse parte activa del reparto de suerte, y multiplican la esperanza.
Por tanto, la tradición de que el lotero entregue el décimo con la mano derecha y el comprador lo reciba de la misma manera es una de las muchas supersticiones que enriquecen la cultura de la Lotería de Navidad en España. Aunque no hay evidencias que respalden su eficacia, este tipo de prácticas son una demostración del deseo humano de influir en el azar y la búsqueda de rituales que aporten seguridad y esperanza en momentos de incertidumbre.
Al final, más allá de las supersticiones, lo que prevalece es la ilusión compartida y una tradición que une a millones de españoles cada 22 de diciembre.