Lotería Navidad 2024: ¿Se puede heredar un décimo de lotería premiado?

El sorteo de Lotería de Navidad es una de las tradiciones más arraigadas en nuestro país, y, por tanto, para muchas familias es casi obligatorio tanto comprar décimos de lotería como ver el sorteo. Aunque las posibilidades de que toque no son muy altas, tampoco lo es si toca, fallecer antes de cobrarlo. Pero, es algo que puede suceder.

En el caso de que pase esta fatídica situación, ¿qué ocurre con el décimo premiado si el ganador ha fallecido?

El décimo de Lotería de Navidad está en el testamento

La realidad es que muchos de los que mantienen año tras año esta tradición, suelen comprar con bastante antelación estos décimos, aunque lo normal sería no pensar en morir antes del día del sorteo, si se es previsor, se puede incluir en el testamento.

En él, se puede detallar quién se quiere que herede dicho décimo de Lotería de Navidad, nombrando uno o varios beneficiarios de los boletos adquiridos en caso de que puedan ser agraciados con algún premio.

Lo más normal, es que esta situación no se de. Pero, sin embargo, tener dicha previsión evitaría situaciones problemáticas entre los herederos en caso de que pueda haber algún conflicto por la herencia. Ya que se puede dar el caso de que el primer heredero entre al domicilio del fallecido, haciéndose con los boletos que no están registrados en ningún lugar ni hay pruebas de a quién pertenecen y, por tanto, dejando a los demás herederos sin ningún derecho a un posible premio.

Esto puede suceder salvo que los herederos conozcan la existencia de dichos boletos. Por lo que, lo más recomendable es comunicar a algunos familiares cercanos con qué décimos de Lotería de Navidad se juega.

Además, al incluir el derecho a heredar un décimo de Lotería premiado en un testamento, obliga a los herederos a tributar por Impuesto de Sucesiones.

¿A quién corresponde en caso de no especificarlo en el testamento?

Esto sería el caso más habitual, dado que no hay una previsión en fallecer antes del Sorteo de Lotería de Navidad, como es lógico, no se incluye ningún décimo en el testamento. Por lo que, en este caso, los beneficiarios serían los herederos legales. Y serán el testamento o la ley quienes decidan cómo se reparte el premio como parte del resto de la herencia.

En caso de que no exista testamento alguno, la Ley es la que especifica quienes son los herederos, y la elección de los beneficiarios de una herencia sin testamento depende de la Comunidad Autónoma donde residía el fallecido.

Por lo general, en España y según el Código Civil, los herederos legales serían en primer lugar, los hijos a partes iguales. Si no hay hijos, serían los padres quienes serían los beneficiarios, también, a partes iguales. Si no hay ni hijos ni padres, sería el cónyuge, siempre y cuando no estuviera separado o divorciado. Y, por último, en caso de que no hubiera nadie de los anteriores, serían los parientes colaterales, por ejemplo, hermanos o sobrinos.

En ciertas comunidades como Cataluña, Navarra o el País Vasco, hay una ligera variación, y es que en caso de que no hubiera hijos, sería el cónyuge el heredero universal de los bienes del difunto, por delante de los padres.

¿Cómo se reparte un premio de la Lotería de Navidad entre los herederos?

A diferencia de lo que sucede con los objetos de valor, como las joyas, el valor del décimo no puede estar sujeto a tasación ya que tiene un valor concreto y exacto.

Esto hace más sencillo el trámite, ya que no hay que requerir la presencia de peritos como en el caso de joyas o de obras de arte. Por tanto, el valor del premio se va a sumar al total de la herencia a recibir y se procederá al reparto según lo establecido en el testamento si lo hubiera, y en caso de no haberlo, pues se repartirá en partes iguales como estipula el Código Civil.

En el caso de los décimos, como no hay registros de quien lo compra ni tampoco la fecha, lo más recomendable para evitar tener que pagar el impuesto de sucesiones del premio es tramitar el cobro del mismo como si hubieran sido los herederos quienes han adquirido el premio, y tributará como cualquier otro premio de Lotería. Los primeros 40.000 euros quedarían libres de impuestos y la cantidad que supere a estos 40.000 euros, se pagaría un 20%.