En el ámbito de los juegos de azar, los seguros de lotería se han convertido en una herramienta financiera diseñada para mitigar el impacto fiscal que recae sobre los premios de mayor cuantía en los distintos sorteos en los juegos de azar. Estos productos, aunque sean relativamente novedosos, han supuesto un foco de interés y debate entre los participantes de todo tipo de sorteos, como es el caso de la Lotería de Navidad en España.
Un seguro de lotería es una póliza que, mediante el pago de una prima, garantiza al asegurado la devolución del importe que Hacienda retiene sobre los premios que superan un umbral exento de impuestos.
Desde 2020 solo los premios superiores a 40.000 euros están sujetos a una retención fiscal del 20%. Por ejemplo, si un décimo de la Lotería de Navidad es agraciado con "El Gordo", dotado de 400.000 euros, el ganador recibiría 328.000 euros netos tras la retención de 72.000 euros por parte de Hacienda. Al contratar un seguro de lotería, la aseguradora indemniza al ganador con una cantidad que compensa total o parcialmente esa retención, acercando el monto percibido al premio bruto original.
Sin embargo, hay que ser conscientes de que la cantidad que nos da la compañía de seguros cuenta como ganancia patrimonial y en la declaración de la renta, Hacienda se llevará un pellizco también.
El coste de estos seguros varía en función de la aseguradora y del tipo de sorteo. Por ejemplo, la plataforma Laguinda ofrece seguros para la Lotería de Navidad a un precio de 3 euros por décimo asegurado. Para otros sorteos, como La Primitiva o Euromillones, las primas oscilan entre 0,25 y 0,50 euros por boleto, que son ostensiblemente menores, aunque en ningún caso se trate de cantidades significativas.
El principal atractivo es obvio, y se trata de la posibilidad de recibir una cantidad más cercana al premio bruto repartido, minimizando con ello el impacto de las retenciones fiscales, aunque no las elimine por completo, como decíamos más arriba.
Además, otro punto a favor es que la adquisición de estos seguros suele ser sencilla, a través de aplicaciones móviles o plataformas en línea, lo que facilita el acceso a todo el público general con un mínimo de conocimientos online.
Entre los puntos negativos tenemos que la cantidad recibida por parte de la aseguradora se considera una ganancia patrimonial y, por ende, está sujeta a tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esto implica que, aunque se recupere el importe retenido por Hacienda, una porción de la indemnización deberá destinarse al pago de impuestos adicionales cuando toque hacer la declaración de la renta.
También hay que tener en cuenta que aunque las primas pueden parecer bajas, lo cierto es que suponen un gasto adicional por cada décimo que queramos asegurar, lo que se suma al coste del propio boleto de la lotería. Si pensamos en que la probabilidad de ganar un premio significativo es reducida, es esencial evaluar con detenimiento si este desembolso adicional, por mínimo que sea, justifica el potencial beneficio que aporta.
Otro aspecto importante es que este tipo de seguros puede generar la sensación de que al contratarlos, se queda exento de pagar impuestos sobre el premio, lo cual es una percepción incorrecta. La retención fiscal se aplica de manera obligatoria en el momento del cobro, y el seguro actúa únicamente como una compensación posterior.
La decisión de contratar un seguro de lotería debe basarse en una evaluación cuidadosa y detallada de las probabilidades de ganar, el coste de la prima y las implicaciones fiscales de la indemnización. Dado que la probabilidad de obtener "El Gordo" en la Lotería de Navidad es de 1 entre 100.000, la inversión en un seguro puede no ser rentable para muchos de los jugadores de este sorteo. Además, la tributación de la indemnización recibida puede reducir el beneficio neto esperado.
Los seguros de lotería ofrecen una solución para quienes desean minimizar el impacto fiscal sobre premios de gran envergadura. Sin embargo, es fundamental que los potenciales asegurados comprendan plenamente el funcionamiento de estos productos, sus costes y las obligaciones fiscales asociadas. Una decisión informada, respaldada por asesoramiento financiero y fiscal adecuado, garantizará que el jugador evalúe correctamente si la contratación de un seguro de lotería se ajusta a sus expectativas y necesidades.