La Lotería de Navidad en España es más que un simple sorteo. Cada 22 de diciembre, la tradición se convierte en un fenómeno cultural que une a millones de personas en la esperanza compartida de ganar el ansiado premio gordo. 

Además de las terminaciones clásicas y números favoritos habituales, los acontecimientos históricos y los eventos mediáticos influyen cada año en las elecciones de los jugadores. En 2024, esta tendencia ha vuelto a repetirse, con números que conmemoran o simbolizan momentos recientes de la historia nacional e internacional, marcando el ritmo de las administraciones de lotería.

Uno de los eventos más destacados de este año fue la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que azotó España el pasado 29 de octubre. Las fuertes lluvias e inundaciones causaron daños significativos en varias regiones del país, especialmente en el Levante. Este fenómeno meteorológico no solo dejó huellas en términos materiales y emocionales, sino también en el ámbito de la Lotería de Navidad.

El número 29104, correspondiente a la fecha del desastre, se ha convertido en uno de los más demandados en 2024. Según las administraciones de lotería, en comunidades como Valencia, Alicante y Murcia, las ventas de este número se dispararon, agotándose en muchos puntos de venta. "La gente busca rendir homenaje a lo vivido y mantener la esperanza de un cambio de fortuna", señala un vendedor entrevistado por Cadena SER. 

Los eventos deportivos también juegan un papel importante en la selección de números. En 2023, Carlos Alcaraz se consagró campeón de Wimbledon, marcando un hito en el deporte español. Su victoria el 16 de julio de 2023 ha convertido al número 16723 en un habitual entre los aficionados al tenis.

Otros números relacionados con eventos deportivos serían el 18123, alineado con la final del Mundial de Qatar 2022, o la fecha de la última final de Champions en la que el Real Madrid se coronó campeón, el 10063.

El mundo de la música sufrió una gran pérdida el 24 de mayo de 2023 con el fallecimiento de Tina Turner, una de las figuras más influyentes de la música en el siglo XX. Este evento no pasó desapercibido para los jugadores de lotería, quienes han convertido el número 24523 en uno de los más solicitados en las administraciones de lotería.

Para los compradores, se trata de una forma de rendir homenaje a alguien que marcó sus vidas. Este fenómeno no es nuevo; las fechas de fallecimiento o aniversarios de figuras célebres suelen convertirse en elecciones populares en la Lotería de Navidad.

Más allá de las fechas históricas, ciertos patrones numéricos y terminaciones siguen siendo clásicos en la elección de los décimos. En particular, los números que terminan en 85 o 57 han sido históricamente premiados, mientras que terminaciones como 09 o 10 nunca han aparecido en el Gordo.

Los datos muestran que el 5 es la terminación más frecuente en la historia del sorteo, lo que lo convierte en una opción recurrente. Por otro lado, el 1, la terminación menos premiada, tiene menos adeptos.

Aunque 2024 no ha estado marcado por un evento cultural específico que haya influido en la elección de números, en años anteriores se han registrado casos notables. Por ejemplo, el estreno de películas o series de gran impacto, como La Casa de Papel o Star Wars, ha llevado a los fans a buscar números asociados con esas fechas. Sin ir más lejos en 2020, el estreno de la última entrega de Star Wars hizo que fechas como el 181219 (estreno el 18 de diciembre) fueran de lo más demandadas. Este fenómeno subraya la capacidad de la cultura popular para impregnar incluso aspectos tradicionales como la Lotería de Navidad.

La Lotería de Navidad no solo es un sorteo, sino una manifestación cultural en la que confluyen historia, superstición y emoción colectiva. En 2024, números como el 29104 reflejan cómo los acontecimientos históricos y mediáticos influyen en las decisiones de los jugadores, convirtiéndose en símbolos de esperanza y homenaje. Cada número cuenta una historia, y cada décimo vendido se convierte en un puente entre las emociones personales y las aspiraciones colectivas. La Lotería de Navidad no es solo un juego de azar; es un reflejo de la memoria y las aspiraciones de un país.